Si la persona tiene un nivel de glucosa entre 100 a 125 miligramos en la sangre es la señal que comprueba que tiene prediabetes. Según una investigación científica, a nivel nacional 23% de la población mayor de 25 años tiene prediabetes.
La prediabetes es conocida como un mal silencioso porque no presenta síntomas pese a ser una etapa previa a una de las enfermedades más comunes en el Perú, la diabetes. “La prediabetes es una alteración de la glucosa que va en un determinado rango de 100 a 125 miligramos de glucosa en sangre. A partir de 126 miligramos, en ayunas, ya es diabetes”, explica a RPP Noticias, la presidenta de la Sociedad Peruana de Endocrinología, Rosa Lissón.
La forma correcta para saber si tiene prediabetes es un examen de glucosa en sangre y si encuentran un valor por debajo de los 100 miligramos, en ayunas, debe estar tranquilo porque se encuentra en un nivel normal. Sin embargo, de acuerdo a los últimos registros científicos, esto no es común en el Perú.
De acuerdo a la información de la Sociedad Peruana de Endocrinología, la prediabetes se está convirtiendo en una “creciente epidemia silenciosa”, debido a dos factores de riesgo como los estilos de vida sedentarios y la malnutrición.
Según una investigación científica publicada en el 2015, liderada por el expresidente de la Sociedad Peruana de Endocrinología, Segundo Seclén, se descubrió que a nivel nacional el 7.1% de toda la población tiene diabetes, mientras que el 23% de la población mayor de 25 años tiene prediabetes.
La médica endocrinóloga Rosa Lissón explica que el punto álgido de definir a la población que tiene prediabetes es precisamente porque es un grupo muy vulnerable, que no hace cambios importantes en su estilo de vida como en la alimentación y la actividad física, que puede conducirlos hacia la diabetes.
“Diagnosticar prediabetes es una oportunidad temprana para hacer correctivos y evitar que este grueso grupo de gente que la tiene pase a tener una diabetes establecida”, complementa la experta.
Si bien los antecedentes familiares son un factor de riesgo que te puede condicionar a tener prediabetes o diabetes, la mala alimentación, los hábitos inadecuados, el sobrepeso y el sedentarismo, también son importantes factores de riesgo.
La alimentación saludable y la práctica de la actividad física son necesarias para disminuir la cantidad de la glucosa en la sangre. “No necesariamente tiene que ir a un gimnasio, es caminar, trotar, hacer bicicleta, bailar, pero todos los días hacer media hora de ejercicio”, dice Lissón.
Si uno después de seis meses, vuelve a examinarse la glucosa en la sangre y no se registra algún tipo de modificación en los valores, se someterá a tratamiento farmacológico, “pero primero es un cambio de estilo de vida”, finaliza la especialista.
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