Especialistas consultados por RPP dijeron que la infancia debe ser cuidada desde el periodo perinatal. Situaciones de violencia en el hogar que generán estrés en las madres, pueden afectar la formación del sistema cerebral que controla las emociones de los niños.
"Tenemos que cuidar a nuestra infancia desde el periodo perinatal, porque si no, estamos destruyendo al país”, este fue el análisis que hizo la psiquiatra Martha Rondón, acerca de los problemas de salud mental que aquejan al Perú y que pueden prevenirse desde la raíz.
La especialista informó a RPP Noticias, que la clave es comprender que el estrés infantil daña el cerebro, la mente y en consecuencia se produce la depresión, ansiedad y otros males que afectan al cuerpo. Advirtió que si no se interrumpe la transmisión intergeneracional de violencia y estrés, entonces “habrá mayores problemas con las poblaciones jóvenes”.
Todo empieza desde el embarazo
“Incluso desde el embarazo, el cerebro [del bebé] que está en formación se ve alterado por el incremento del cortisol [hormona esteroidea] en la sangre de la madre. La madre que está pobre, violentada por la pareja, que tiene que tomar un ómnibus por dos horas para llegar a la posta, [estas circunstancias] generan cortisol”, explicó.
Dijo que cuando el exceso de cortisol va al cerebro del niño en formación, se hipertrofia un núcleo llamado amígdala cuya función es teñir las experiencias de todas emociones de un tono negativo. Además altera el núcleo Accumbens que es el que hace impulsivas a las personas, más aun si éstas crecen en un ambiente de violencia, como el 48 % de los hogares en el Perú.
Explicación científica
“El lóbulo frontal se demora para madurar y ponerse en acción, el lóbulo frontal es el que va a controlar la impulsividad, entonces tenemos una persona que todo lo que le ocurre le parece amenazador, que su manera de reaccion es impulsiva, primero actúo y después pienso, entonces tenemos al hombre que te mete el carro, el que le pega al hijo, el que te sacan la pistola, esto genera en las siguientes generaciones más daño al cerebro”,
Aseguró que la salud mental, igual que la salud integral, depende de factores, físicos, biológicos y de factores sociales, éstos últimos muy desfavorables, por ejemplo, la esquizofrenia, el trastorno bipolar, que están “fuertemente ligados con factores biológicos”, es decir, están en la familia.
“Lo que podemos aspirar a hacer, es proporcionar las condiciones para que la persona cuando se enferme, el impacto no sea mayor o tan grande para que tenga un tratamiento pronto. Hay otras enfermedades que más bien tienen una raíz social”, dijo.
Experiencias de la niñez marcan al adulto
Para el psiquiatra Humberto Castillo, la emoción, una función que cumplen los seres humanos, así como puede permitir tener confianza, también tiende a distorsionarse fuertemente en las experiencias de la infancia, por ejemplo una situación que produce esto es el abandono.
Detalló que antes, la medicina pensaba que solo el cuerpo se enfermaba, pero después descubrió que la mente, también se daña poderosamente. “Las personas van como guardando emociones tipo cólera, miedo, o sea hay una situación pequeña, que de repente para cualquiera puede pasar desapercibido, pero otras personas les genera desgano, miedo intenso y no puede responder, la idea de que el sistema emocional se daña, se desequilibra”, explicó.
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