La médico ginecóloga Ana Talavera desmiente algunas de las creencias más comunes sobre la menopausia y brinda información detallada que nos ayudará a comprender mejor esta etapa de la vida de la mujer.
La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero a menudo está rodeada de mitos y creencias erróneas que pueden generar confusión y preocupación. Desde la idea de que todas las mujeres sufrirán de manera drástica en su salud mental y física, hasta la creencia de que ciertos problemas son inevitables, la información errónea sobre la menopausia es más común de lo que parece.
¿Es cierto que no se puede hacer nada para reducir los síntomas de la menopausia? ¿De verdad todas las mujeres van a presentar bochorno? La doctora Ana Talavera, médico ginecóloga y obstetra, nos aclara esta y otras interrogantes muy comunes sobre esta etapa de la vida.
Mito 1: "No podemos hacer nada para reducir los síntomas de la menopausia"
Falso. No es cierto que no podamos hacer nada para reducir los síntomas de la menopausia. Existen diversas opciones, como vitaminas y terapias de reemplazo hormonal, que pueden ser útiles dependiendo de las características de cada paciente y sus antecedentes médicos. La vitamina D, por ejemplo, se considera una hormona y puede ser incluida en la dieta diaria, ajustada a las necesidades específicas de la paciente según sus exámenes de laboratorio. Con el enfoque adecuado, es posible aliviar y manejar los síntomas de la menopausia de manera efectiva.
Mito 2: "Todas las mujeres con menopausia van a presentar bochorno"
Falso. No todas las mujeres con menopausia experimentan bochorno. De hecho, hay un porcentaje de mujeres que no presentan este síntoma. Por ejemplo, se ha observado que las mujeres que practican más deporte tienen una mejora significativa en sus síntomas, y en algunos casos, ni siquiera experimentan bochorno. Sin embargo, esto no significa que la paciente no esté atravesando un síndrome climatérico o que no necesite una terapia de reemplazo hormonal, ya que cada caso es único y debe ser evaluado individualmente.
Mito 3: "Después de la menopausia ya no hay que visitar al ginecólogo"
Falso. De hecho, es fundamental que la mujer continúe con sus revisiones ginecológicas en la posmenopausia, ya que es necesario evaluar el grado de osteoporosis que pueda presentarse. Además, es común que la sequedad vaginal genere problemas como infecciones urinarias recurrentes y dolor durante las relaciones sexuales, lo que requiere atención médica especializada. Por lo tanto, es importante que las mujeres sigan pasando por controles ginecológicos para asegurar su bienestar a largo plazo.
Mito 4: "La menopausia va a afectar mucho tu salud mental"
La menopausia no necesariamente afecta la salud mental de todas las mujeres de manera negativa, ya que su impacto varía según el estado emocional y familiar de cada una. Aunque es cierto que los trastornos hormonales pueden generar ciertos cambios emocionales, como labilidad, en la mayoría de los casos, estos síntomas son manejables. Si la mujer siente que estos cambios afectan significativamente su bienestar, lo más adecuado es consultar al ginecólogo, quien podrá evaluar la situación y, si es necesario, derivarla a un especialista para un tratamiento más específico.
Mito 5: "Con la menopausia, de todas maneras, va a comenzar la osteoporosis"
Falso. Aunque la osteoporosis es una enfermedad que se desarrolla con el tiempo, su aparición depende de diversos factores, como el estilo de vida. Si una mujer mantiene una buena actividad física, una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D, es probable que el riesgo sea menor. Sin embargo, también hay mujeres que tienen predisposición genética a esta enfermedad. Por eso, es importante realizarse chequeos anuales para detectar a tiempo cualquier deficiencia o el inicio de la osteoporosis, permitiendo una intervención temprana y un manejo adecuado.
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