En la Semana de la Maternidad Saludable, conozcamos más sobre los mitos relacionados al consumo de pescado en esta etapa.
La gestación es una de las etapas más importantes en la vida de una mujer, por lo que cuidar su salud resulta primordial. Cada tercera semana de mayo se conmemora la Semana de la Maternidad Saludable, segura y voluntaria, con la finalidad de prevenir riesgos durante el embarazo y lograr la disminución de la mortalidad materna. La alimentación resulta uno de los temas más complicados.
Según Lorena Romero, nutricionista de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), existe el mito o falsa creencia que las gestantes no deben consumir pescado porque genera problemas en el bebé, sin embargo, explicó que este producto tiene grandes beneficios para la etapa del embarazo, sobre todo en el desarrollo del sistema nervioso del niño y en la salud materna.
“Estudios han demostrado que, no solo beneficia al bebé, sino también a la madre. Disminuye el riesgo de tener un parto prematuro o desarrollar preeclampsia, una de las principales causas de muerte materna, y la depresión post parto”, señaló.
Cifras del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades, muestran que las muertes maternas aumentaron, de 328 en el 2016 a 377 el 2017, de los cuales 31.1% fue por causa indirecta, es decir resultó de una enfermedad previa o que apareció durante el embarazo.
Por ello, desde la Sociedad Nacional de Pesquería se han identificado cinco mitos sobre el consumo de pescado durante el embarazo para romper con prejuicios y aportar así a una mejor nutrición de las madres gestantes:
- El pescado sí es seguro. Durante el embarazo sí se puede consumir pescado. Este producto cuenta con altos beneficios principalmente a nivel del desarrollo neurológico intelectual del bebé, gracias a su gran contenido de Omega 3, en especial DHA. Esto contribuye a un mejor desarrollo verbal y motriz del nuevo ser.
- Presencia de mercurio. Uno de los miedos radica en que el pescado puede presentar mercurio, un metal neurotóxico. Sin embargo, diversos estudios, muestran que los beneficios del consumo de pescado, sobre todo los azules, son mucho mayores a los posibles riesgos.
- Cesárea. Uno de los mitos que por años ha trascendido en las familias es el consumo de pescado después de una cesárea. De acuerdo a lo que explica Romero, el consumir pescado ayuda a una cicatrización más rápida de la herida y mejora la digestión de las madres de familia.
- Cantidades. Una de las preocupaciones de las madres gestantes es cuánto pescado se puede consumir. De acuerdo a la nutricionista de la SNP, durante el embarazo es recomendable integrar este producto en la dieta alimenticia hasta dos veces por semana para lograr todos los nutrientes necesarios tanto para la madre como el bebé.
- Obesidad. También se considera que, si se consume mucho pescado, aumenta el riesgo de que el bebé tenga sobrepeso u obesidad o que en el futuro pueda padecerlo. “Esto es otro mito. Es importante saber que el pescado no promueve la obesidad, por el contrario, ayuda a una mejor digestión y salud de las personas” finaliza.
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