Según especialista, la baja autoestima en una mujer generalmente es un problema originado en el seno de las familias disfuncionales.
La baja autoestima y la dependencia emocional y económica obliga a algunas mujeres a soportar el maltrato físico y sicológico sin denunciar ni sublevarse, afirmó hoy Alex Guibovich, responsable del Consultorio para Víctimas de Violencia del hospital Arzobispo Loayza.
El especialista comentó que la baja autoestima en una mujer, fomentada desde la infancia, generalmente es un problema originado en el seno de las familias disfuncionales o en aquellas carentes de afecto por parte de los padres hacia los hijos.
“Los niños aprenden por modelos y en la medida en que aprenden a dar y recibir afecto en la infancia, podrán expresar el amor en la adultez”, comentó.
Sostuvo que, si las personas no encuentran ese afecto en el hogar, lo buscarán fuera, en cualquier persona que les dé cariño, de la cual se harán dependientes. Dijo que es así como empiezan los enamoramientos rápidos o las relaciones sexuales precoces.
Detalló que si una mujer tiene formación machista, que vio golpes y violencia en su casa, pensará que se trata de una situación normal y que, además, seguro se merece ser golpeada si se “porta mal. Esto solo refleja baja autoestima y dependencia emocional”, afirmó.
Según Guibovich, la dependencia económica de mujeres que no tienen trabajo o no pueden valerse por sí mismas es otro factor que las lleva a soportar una situación de violencia. “Hay miedo por lo que pasará con los hijos, quién los mantendrá. Ese es otro factor de riesgo en estos casos”, remarcó el experto.
Planteó que se formen escuelas de padres para enseñarles a dar afecto a sus hijos y criar así seres fuertes y sanos emocionalmente, que se sepan valorar y que no tengan que buscar en otro sitio lo que no recibieron en el hogar.
También opinó que desde los colegios se debe trabajar en el tema de la salud mental de los niños, para detectar problemas de familias disfuncionales y tratar de rescatarlas y recuperarlas.
Asimismo, propuso que se difunda en los comedores populares y en las organizaciones sociales de base la idea de que es necesario que las mujeres denuncien a sus agresores y hagan respetar sus derechos. “Hay que hacerles entender que, si no se quieren ellas mismas, nadie las va a querer”, enfatizó.
El Consultorio para Víctimas de Violencia de dicho nosocomio ofrece sus servicios desde noviembre último con atención integral a las personas maltratadas. La atención en este consultorio es de 08.00 a 17.00 horas de lunes a viernes y los sábados por la mañana.
ANDINA
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