Investigadores de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, explican que contar con un médico de confianza ayuda a combatir y prevenir mejor las enfermedades.
Muchos consideraban que tener un médico de cabecera era una antigua costumbre de las familias tradicionales. Sin embargo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exter, en el Reino Unido, ha demostrado que contar con un médico de confianza ayuda a reducir la tasa de mortalidad del paciente.
Según el trabajo realizado por el equipo que lideró Denis Pereira Gray, publicado en el "British Medical Journal", se analizaron 22 investigaciones previas, de los cuales 18 tenían como conclusión que aquellos pacientes que cuentan con un médico primario tienen una tasa de mortalidad menor a aquellos que no lo tienen.
El estudio destaca que, mientras más fuerte sea el vínculo entre el paciente y su médico, existe un mayor porcentaje de efectividad en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
Elmer Huerta, consejero médico de RPP Noticias, explica que esta conclusión tiene cuatro elementos. “Quien no tiene un médico primario está insatisfecho, no sigue las recomendaciones porque no sabe a qué médico creerle, no sigue las reglas de la prevención porque no confía en el médico y, por último, entra al hospital por muchas razones”, explica.
“El avance tecnológico no ha ido a la par en la comunicación médico-paciente”, dice Huerta. “La ventaja que traía el tener un médico de cabecera era que, al conocerte, sabía cuando le dabas la información completa y, si no se la dabas, sabía cómo obtenerla de ti”, agrega.
Las conclusiones de esta investigación también explican que muchos de los pacientes con problemas de salud graves suelen requerir asistir a una mayor cantidad de médicos, factor que no se da en personas que desarrollan correctamente la relación médico-paciente.
“Hay que destacar que el soporte emocional que le da el médico al paciente es tan importante como los medicamentos que puede suministrarle”, finaliza Elmer Huerta.
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