A propósito del golpe que sufrió el papa Francisco a bordo del papamóvil. Él es un hombre de 80 años, y a esa edad la salud merece cuidados especiales.
Salud
Papa Francisco
"Me dieron una piñada (puñetazo)", bromeó el papa Francisco, luego de golpearse contra el vidrio del papamóvil que lo transportaba mientras saludaba a fieles de un barrio en la ciudad colombiana de Cartagena. Aunque el Pontífice lo tomó con humor, el incidente no es algo que deba tomarse a la ligera, más aún si se trata de una persona de 80 años.
Un golpe en la ceja y una inflamación en el ojo izquierdo, que rápidamente evolucionó a un evidente moretón, fueron captados por la lente de los fotógrafos e impresionó a los feligreses que fueron testigos del momento. Según la información de las agencias, Francisco recibió inmediata asistencia médica, pero, ¿cómo debe ser el cuidado de un adulto mayor frente a este tipo de eventos?
"Un golpe en la cabeza de un anciano, nunca debe pasar desapercibido. El hielo puede ser el primer auxilio, pero un mayor 60 años o alguien de 80 debe ir al médico, debe tener exámenes neurológicos e imágenes basales, para que si en un futuro desarrolla síntomas, se comparen los nuevos exámenes con aquellos del día en que se hizo el golpe", explica Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias.
El especialista recordó octubre del 2013, cuando la entonces presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, tuvo que ser operada de emergencia por un hematoma subdural, es decir, una acumulación de sangre entre la cubierta del cerebro (duramadre) y la superficie del cerebro. ¿Qué había pasado?
"En el avión presidencial ella se golpeó un poquito y casi ni se dio cuenta. Ese golpe mínimo en la cabeza, época en que Cristina tenía 60 años, le provocó que empiece a caer gota a gota la sangre de una vena que se había roto por el impacto", comenta Huerta.
Ahora, en el caso del papa Francisco él necesita una tomografía axial computarizada para detectar si también hubo un daño en la duramadre, donde existen dos tipos de vasos sanguíneos: venas y arterias.
"Cuando uno tiene un golpe en la cabeza se pueden romper venas o arterias. En las personas mayores, de 60 a 80 años, las que más se rompen son las venas y como están a presión muy baja, sangran gota a gota y se forma un tumor de sangre dentro del cerebro, eso se llama hematoma subdural; mientras que si se rompe una arteria, eso se llama hematoma epidural (encima de), y el paciente se deteriora en horas ", anota Huerta.
Los adultos mayores al inicio no presentan síntomas, recién a los dos meses después del golpe inicia el dolor. "La persona duerme mucho, olvida las cosas muy rápido y el doctor descubre que hay una debilidad en alguna parte del cuerpo, el ojo muestra problemas en la pupila, hasta que detectan el hematoma".
Prevención
El tratamiento más eficaz es evitar que se produzca una conmoción cerebral. En el caso de los adultos mayores, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) recomienda: eliminar los obstáculos con los que se pueden tropezar, como alfombras rotas y trastos en los caminos, e instalar barandas en ambos lados de las escaleras.
Iluminar bien los ambientes, pasillos y baño, sobre todo de noche. Evitar almacenar objetos en el dormitorio o en áreas de tránsito, tener solo lo que es realmente necesario.
Usar calzado cómodo y de suela antideslizante. Además, tratar los dolores articulares o musculares que dificulten la marcha.
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