No le tengas miedo a aprender otro idioma y ayuda a tus hijos a desechar este temor, pues saber inglés es indispensable.
¿Cómo puedes ayudar a tus hijos si tienen problemas para aprender inglés? Carla Gamberini, responsable de Inglés para Secundaria Regular en el Ministerio de Educación (Minedu), explica que la forma más fácil de aprender el idioma es hablarlo.
No importa si se opta por aprender de manera presencial, semipresencial o virtual; lo importante es que se trabaje con la metodología enfocada en las competencias comunicativas para que los estudiantes usen el idioma, nos dice la especialista.
En ese sentido, la ventaja de las clases presenciales que el alumno toma en el colegio o en un instituto particular es que los estudiantes tienen espacio para hablar, para escucharse entre sí e ir mejorando, para perder el miedo de equivocarse cuando hablan y se les incentiva a seguir practicando.
Para aprender inglés hay que ir más allá de la gramática. Es más efectivo el aprendizaje si los alumnos vinculan el idioma con su entorno cotidiano. “La mejor forma de aprender es en escenarios vivenciales y activos que permitan al estudiante fortalecer sus competencias comunicativas. En este sentido, se recomienda que escuchen música en inglés o que vean series y películas en inglés”, señala la especialista.
La participación de los padres en este proceso de aprendizaje es muy importante. Gamberini les recomienda no preocuparse por si sus hijos o hijas no escriben en su cuaderno de inglés; y enfocarse en hablar con sus hijos e hijas el idioma en casa aunque no lo dominen ya que es importante que los estudiantes practiquen para seguir aprendiendo.
La especialista pone énfasis en la necesidad de perder el miedo de pronunciar el idioma "bien" o "mal"; pues lo importante es que entiendan el idioma y puedan comunicarse en inglés. “El tema de la pronunciación es relativo, los latinoamericanos que hablamos inglés no pronunciamos como los japoneses ni como los centroamericanos. Incluso, entre los mismos hablantes nativos, dependiendo del país la pronunciación será diferente; es decir, los australianos no pronuncian igual que los ingleses ni que los estadounidenses”.
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