Ante la falta de liquidez ocasional se debe evaluar retrasas pagos, el factoring o un préstamo bancario para cumplir con sus obligaciones, lo que incluye, en primer lugar, el sueldo de sus trabajadores.
La liquidez es la cualidad de los activos para convertirse fácilmente en dinero. Se incluyen los recursos de la empresa en caja, cuentas por cobrar e inventarios, aunque estos últimos son los que tardarán más en convertirse en efectivo. Primero deben venderse, luego pasará a formar parte de las cuentas por cobrar y finalmente 30 días después o más se convertirán en dinero, explica la web Entrepreneur.
La falta de liquidez se produce cuando los pagos superan los cobros en un tiempo determinado. Esto trae como resultado la insuficiente financiación para la empresa, lo que hace necesario acudir a nueva financiación para cumplir con los pagos pendientes.
Antes de buscar recursos ajenos para cumplir con sus responsabilidades, las empresas deben determinar si el problema de liquidez es ocasional y que el negocio conserva el equilibrio económico. Según el Portad do Comerciante Galego, perteneciente a la Junta de Galicia (España), el equilibrio económico es la existencia de un resultado positivo en la diferencia de ingresos y gastos. De ser el caso, “el empresario no debe sentir ningún temor a la hora de buscar financiación para mantener su actividad”, indica el citado portal.
Obviamente, la deuda que se origine para cumplir con los pagos no debe poner en peligro la continuidad del negocio. Por ello, también debe evaluarse ampliar las fechas de vencimiento de los créditos.

También se puede obtener liquidez inmediatamente, entregando las facturas generadas por sus ventas a una empresa de factoring para cobrar por adelantado. La otra salida es retrasar pagos. Por ejemplo, si una empresa paga a 30 días, puede pedir a sus proveedores una prórroga a 60 o 90 días. Esta alternativa no es la más recomendable porque transmite una mala imagen. Además, evidencia los problemas de cumplir con los pagos, lo que podría llevar a los proveedores a suspender sus servicios. Otra opción es liquidar los activos fijos para obtener liquidez.
En ningún caso se debe dejar de cumplir con los sueldos de los trabajadores. Cumplir con la fuerza de trabajo es una prioridad, por lo que, de ser posible, se debe contemplar por lo menos tres meses de sueldo por empleado en la cuenta para sobrevivir ante un problema o crisis.

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