Dos producciones peruanas fueron elegidas para representar al país en los premios Oscar y Goya, un reconocimiento que refuerza la proyección del cine nacional y el compromiso por seguir impulsando su desarrollo. Descubre más detalles en la siguiente nota.
El cine peruano vive un momento dorado. Este año, dos producciones nacionales fueron seleccionadas para representar al país en las competencias cinematográficas más importantes del mundo.
“Kinra” fue elegida para representar al Perú en la 98° edición de los Premios Óscar 2026, mientras que “Cuadrilátero” competirá en la 40° edición de los Premios Goya, en la categoría de Mejor Película Iberoamericana.
Ambas películas representarán al Perú en los escenarios más prestigiosos del cine mundial, con historias que ofrecen distintas miradas sobre nuestra realidad y reafirman el crecimiento sostenido del cine nacional.
¿De qué tratan las películas?
“Kinra”, filmada íntegramente en quechua, sigue a un joven andino que migra a Cusco en busca de un futuro mejor, pero encuentra su verdadero destino en el regreso a su pueblo natal.
La cinta, ópera prima de Marco Panatonic, tuvo su estreno mundial en el 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde alcanzó el Premio Astor Piazzolla al Mejor Largometraje, convirtiéndose en la segunda producción peruana, después de La teta asustada, en recibir este gran galardón en un festival de clase A.
“Kinra” llegará a la carrera por el Óscar tras un recorrido internacional aclamado y con el respaldo del Concurso Nacional de Largometrajes en Lenguas Originarias del Ministerio de Cultura, que otorgó S/420,000 a su realización.
Por otro lado, tenemos a “Cuadrilátero” que entre comedia negra y el suspenso psicológico, explora los secretos, tensiones y deseos ocultos en una familia aparentemente perfecta. La llegada de un tercer hijo desata un juego de poder que transforma a sus protagonistas.
Dirigida por Daniel Rodríguez Risco y escrita junto a Gonzalo Rodríguez Risco, la cinta fue impulsada por el Estímulo a la Promoción Internacional del Ministerio de Cultura, que permitió su participación en los 40.º Premios Goya, premiación que se llevará a cabo a inicios del 2026.
Esta historia desafía lo cotidiano y muestra que el cine peruano también puede hablar con sofisticación y universalidad sobre la intimidad y el conflicto humano.
El cine peruano sigue ganando terreno
A los logros de estas películas se suman éxitos recientes como “Reinas”, de Klaudia Reynicke, que triunfó en los festivales de Locarno y Berlín, o “Yana-Wara”, de los hermanos Catacora, que arrasó en los Premios APRECI y representó al Perú en los Oscar 2025.
Cada una de estas producciones demuestra que la creatividad peruana no tiene fronteras, y que las historias contadas desde nuestras raíces pueden emocionar al mundo entero.
Sin embargo, este impulso llega en un contexto desafiante: la reciente modificación de la Ley de Cine, que reduce el financiamiento estatal del 100% al 70%. Si bien la medida busca fomentar la inversión privada, también ha generado preocupación entre los realizadores, especialmente aquellos que trabajan desde regiones o con presupuestos limitados.
Más que películas, son reflejos del Perú
“Kinra” y “Cuadrilátero” no solo compiten por premios, sino por algo más trascendente: por la posibilidad de que el mundo mire al Perú con otros ojos. Cada plano, cada diálogo y cada historia lleva consigo una parte de quiénes somos.
El cine peruano avanza con paso firme y demuestra que cuando el arte tiene propósito, puede convertir nuestras historias locales en emociones universales.