Las mujeres enfrentan estereotipos, acoso y diversas barreras para alcanzar puestos de liderazgo y participar en política.Una mayor presencia de mujeres en espacios de toma de decisiones permitirá lograr la igualdad y construir sociedades más justas.
La política peruana es un espacio que aún cuenta con poca participación y representación femenina: este año, aunque se logró un récord histórico, solo tenemos 49 congresistas electas, quienes representan un 38 % del total de legisladores. Sumado a ello, no tenemos ninguna gobernadora regional y el cargo de presidente de la República nunca ha sido ocupado por una mujer.
Tal como menciona la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), las mujeres han tenido que enfrentar un camino más largo y difícil en el acceso a espacios de toma de decisiones. Aunque la participación femenina en política en América Latina ha aumentado, la paridad todavía está muy lejana, sobre todo si tomamos en cuenta la alta exclusión de las mujeres afrodescendientes o indígenas.
Si hablamos de puestos de liderazgo en el ámbito laboral, el panorama es parecido. En los puestos de junta directiva, por cada 7 hombres, solo hay 3 mujeres. Además, solo el 21,3 % de empresas que operan en el Perú tienen como líder CEO a una mujer, 2,6 puntos porcentuales menos que el promedio de Latinoamérica, según el ranking PAR Latam 2020 que elabora Aequales.
Liderazgo y política: ¿Por qué hay poca representación de mujeres?
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) resalta que las mujeres disponen de menos tiempo y recursos para participar en política debido a la carga de labores domésticas y de cuidados que suele recaer sobre ellas. Además, ellas son las principales víctimas de acoso político y de los estereotipos de género: la política sigue considerándose una “actividad para hombres” en nuestro país.
María Pía Molero, especialista en temas de género, resalta que la sobrecarga de tareas del hogar también afecta a su preparación, pues “les reduce el tiempo no solo para actividades de relajación y recreación, sino también para actividades que les permitan crecer profesionalmente. Además, limita el acceso a educación y a un mercado laboral con igualdad de condiciones que los varones”.
Sin embargo, la información generada por InfoGob permite comprobar que, si bien la militancia en los partidos políticos peruanos es relativamente pareja entre hombres y mujeres (52% y 48%, respectivamente), son muy pocas las mujeres que logran acceder a cargos de liderazgo (sólo el 30%) en los diferentes partidos políticos.
Por eso, otras de las barreras que enfrentan las mujeres son los estereotipos y sesgos de género cuando se habla de liderazgo: se cree que las mujeres no son buenas líderes o que se dejan llevar por sus emociones. La ONU señala que el 43 % de las mujeres y el 53 % de los hombres cree que estos últimos son mejores líderes políticos.
Para Rodolfo Benites, especialista en políticas públicas del PNUD, uno de los mayores obstáculos es la falta de conciencia que tiene la población sobre la importancia de la paridad en política. Precisamente, un estudio del PNUD encontró que en el Perú las mujeres son quienes consideran más importante el incremento de su participación política (83,8 % versus un 62,4% en el caso de los hombres).
Ante estos resultados, el especialista resalta que “este no es un tema que deba importarle solo a las mujeres, pues la paridad aporta sustancialmente al desarrollo del país y al bienestar de toda su población, por lo que se requiere reforzar las estrategias de sensibilización hacia la ciudadanía”.
¿Por qué necesitamos más mujeres en puestos de toma de decisiones?
La falta de participación y representación de las mujeres en puestos de liderazgo y en política pone en riesgo la visión de equidad de género que permite que se respeten sus derechos y que se tengan en cuenta sus necesidades. Sin mujeres en puestos de toma de decisiones es muy difícil asegurar la justicia y la igualdad en el país para todos y todas.
De acuerdo con ONU Mujeres, cada vez existen pruebas más firmes y numerosas de que la presencia de mujeres líderes en los procesos de toma de decisiones políticas hace que dichos procesos sean mejores.
En esa línea, contar con mujeres en lugares de toma de decisión en el sector público tiene mejores resultados de desarrollo y su presencia aumenta la posibilidad de que los intereses de las mujeres estén representados, según lo indica Santiago Levy, político y economista mexicano. “Esto es muy relevante, ya que las mujeres tienen visiones distintas a los hombres sobre la asignación de recursos públicos y las prioridades legislativas”, comenta en un artículo para el BID.
La ONU ya ha exigido una mayor presencia de mujeres en política para lograr la igualdad y para construir sociedades más humanas y más justas. Las niñas, las adolescentes y mujeres tienen derecho a vivir en un país con igualdad de género y con más y mejores oportunidades; lograr este objetivo es tarea de todos y todas. Creciendo en igualdad, mejoramos como sociedad. Mujeres de Cambio es una campaña organizada por RPP.
Comparte esta noticia