De acuerdo a los geólogos la caída del meteorito está relacionada a la evolución de la isla donde cayó al noroeste de Escocia.
(Agencia N+1 / Hans Huerto).Un equipo de geólogos de la Birkbeck University en Londres, Inglaterra, descubrió evidencia del impacto de un meteorito de hace unos 60 millones de años en el noroeste de Escocia y en el sitio se ha detectado rastros de minerales raros, provenientes del espacio exterior. La revista Geology da cuenta de ello en un artículo.
El hallazgo se dio mientras investigaban antiguas rocas volcánicas en dos sitios —a más de 6 km de distancia el uno del otro— en la Isla de Skye en Escocia. Estos minerales meteoríticos, bajo capas de lava, nunca se han reportado en la Tierra, pero se han visto anteriormente en muestras de polvo espacial recogidas de un cometa.
Tras descartar que se trataba de un depósito de material volcánico, analizaron una roca con un microbio electrónico, encontraron que contenía minerales raros nunca antes vistos en la Tierra. Esto sugiere que un meteorito había colisionado con la Tierra entre 60 millones de años y 61.4 millones de años atrás, según los geólogos.
Hallazgos
Anteriormente, la NASA pudo recolectar muestras de este mineral como polvo espacial alrededor del cometa Wild-2. También encontraron reidita, esférulas de hierro nativas y otros minerales exóticos. Se sabe que la reidita es un zircón que se ha encontrado solo en impactos de cráteres.
La caída del meteorito, señala Drake, habría jugado un papel en la evolución volcánica de la isla, pudiendo haber causado una erupción volcánica al mismo tiempo, que podría estar relacionada con la actividad volcánica en el Atlántico Norte.
"Demostramos a través del campo las relaciones y la datación Ar-Ar de que el golpe del meteorito ocurrió durante la mitad del Paleoceno. Este es el primer evento de impacto del Paleoceno medio registrado en la región y coincide con el inicio del magmatismo en la provincia ígnea del Paleógeno Británico (BPIP). Los eyecta de depósitos Skye de capas provocan preguntas importantes con respecto a su extensión lateral en la base de la provincia ígnea británica paleogénica (BPIP) y la posibilidad de su presencia en otros lugares debajo del Atlántico Norte mucho más grandes", concluye el trabajo.
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