RPP Noticias conversó con Tracey McNamara, especialista en patología, que recién participó en “Coronavirus: Alerta ambiental”, documental de la National Geographic próximo a estrenarse el 11 de octubre.
Un buldócer que circula por la selva trae abajo una palmera de la que un murciélago toma un plátano y lo come en el techo de un criadero de cerdos. Un trozo del fruto cae al suelo y uno de los cerdos se lo lleva al hocico. El mismo animal, un día después, es sazonado por un chef que coloca sus manos en su hocico y, minutos después, sin lavarlas, saluda a una mujer ante las cámaras.
Así, de una manera tan azarosa, empieza una pandemia.
Esta es la escena final de “Contagion” (2011), la cinta dirigida por Steven Soderbergh que contó con la asesoría de varios expertos en epidemias para que la ficción sea lo más verosímil posible. Un equipo del que formó parte Tracey McNamara, especialista en enfermedades zoonóticas para quien el contagio de la COVID-19 no difiere mucho del final de la cinta.
En conferencia de prensa, la especialista señaló a RPP Noticias que el filme ya había enviado una alerta sobre cómo puede ocurrir una crisis sanitaria a nivel global. “Sin duda, la cinta fue una seria advertencia de lo que vendría con la COVID-19. Creo que los últimos cinco minutos son los más importantes. (…) Así es como los virus se producen, así es como en realidad sucede”, indicó.
Pero para McNamara, el mensaje principal de la película se ha perdido con el tiempo, pese a la pandemia que se vive actualmente. “Los animales no son los culpables. Casi todos estos brotes pueden ser rastreados hasta las actividades humanas y eso es algo que necesitamos cambiar, algo sobre lo que tenemos total control”, apuntó.
Ese es, en resumidas cuentas, el mensaje de “Coronavirus: Alerta ambiental”, documental en el que McNamara participa como asesora y que será estrenado por National Geographic el próximo 11 de octubre a las 10:00 p.m. Allí se analiza la pandemia y su conexión con la salud animal y medioambiental, a través de testimonios de reconocidos científicos, activistas y conservacionistas.
PREVENCIONES PARA EVITAR PANDEMIAS
Tracey McNamara, quien además es profesora de patología en la Western University of Health Sciences College of Veterinary Medicine, viene trabajando desde hace varios años en alertar a la comunidad internacional acerca de la enorme influencia que tiene la salud de la población animal de determinadas regiones sobre la de los humanos que las habitan.
Cada animal, después de todo, lleva consigo hongos, bacterias y virus que pueden infectar durante el contacto a organismos como los nuestros. En ese sentido, la especialista llamó la atención sobre la necesidad de mantener una vigilancia sobre la fauna silvestre y sus ecosistemas con el fin de impedir futuras enfermedades como el SARS-CoV-2.
“Quizás una mejor aproximación sería la que hicieron en Australia, cuando el virus Hendra se transmitió de murciélagos a caballos y de allí empezó a matar personas. La solución fue crear una vacuna contra el virus Hendra, pero para caballos, a fin de interrumpir la transmisión del virus”, relató.
Combatir la actual crisis sanitaria exige decisiones gubernamentales con una mirada más amplia sobre el problema. Saber, a ciencia cierta, hacia qué sectores se destinan las inversiones que puedan prevenir una pandemia. Ante la pregunta de RPP Noticias sobre qué medidas deberíamos tomar para impedir el brote de una nueva enfermedad pandémica, la experta anotó:
“Necesitamos trabajar de cerca en cómo regular las medidas que utilizamos al prevenir pandemias, pero desde todos los sectores, no solo la salud humana: agricultura, fauna silvestre y medioambiente”.
En ese sentido, veterinarios y ecologistas deberían ser invitados a las organizaciones internacionales y gubernamentales que discuten la prevención de pandemias, dado que estas nacen, en su mayoría, a raíz de enfermedades zoonóticas.
Sin embargo, las personas deben tomar mayor consciencia sobre la manera en que depredan los ecosistemas. “Si no estuviéramos cortando árboles, obligando a los animales a disolverse y acercándolos a los humanos, no estaríamos viendo tantas epidemias", dijo McNamara. “El propósito de nuestro documental es precisamente este: mostrar que necesitamos minimizar la interfaz entre las personas y la vida silvestre”, añadió.
Comparte esta noticia