En la década del 30, el chileno Sigifredo Salas Naranjo, filmó películas como "De carne somos", "El gallo de mi galpón" y "El guapo del pueblo"; su hija recoge sus pasos para un libro biográfico.
"De carne somos" (como el título de una de sus películas) se llamará el libro biográfico del cineasta chileno Sigifredo Salas Naranjo, uno de los pioneros del cine peruano
"Mi padre introdujo el sonido en las películas de los ańos 30 en Perú, llegó a Lima cuando apenas tenía 26 ańos, lleno de sueńos, siendo el mejor de ello, dejarlo escrito y filmado; sus películas tuvieron mucha acogida cuando el cine aún no tenía sonido" nos dice Carmen Salas Howell, quien vino al Perú a buscar sus raíces y se encontró con un hermano suyo gracias al programa Buscapersonas de RPP Noticias.
Sigifredo Salas llevó a la pantalla grande, películas como la famosa "De carne somos" , rescatada y restaurada por la Pontificia Universidad Catolica del Perú (una copia dela cual ya está en manos de su hija). Dejó el Perú en 1948, a partir del cual viajó por muchos países realizando trabajos de cine y televisión; radicó en Ecuador; su vena artística la heredaron sus nietos Julia y Marcos Bernal Salas envueltos en teatro y cine en EEUU
SU FILMOGRAFÍA
1936 - Buscando olvido
1937 - Sangre de la selva
1938 - Gallo de mi galpón
1938 - De crane somos
1938 - El guapo del pueblo
1938 - Su último adiós
1938 - Palomillas del Rímac
1939 - Almas en derrota
1939 - Tierra linda
1940 - Los conflictos de Cordero
1940 - Barco sin rumbo
EL PERSONAJE
Sigifredo Salas nació un 3 Diciembre 1903 en Santiago de Chile, pero vivió en Valparaiso hasta los 12 ańos. Sus padres murieron cuando apenas era un niño, dejando cinco hijos, de los cuales, Sigifredo era el mayor de cinco. Al quedar huérfano, se fue a vivir con unas tías solteronas, según contaba.
Antes de cumplir 14 ańos, salió de Chile con una maleta de dos mudas de ropa y comenzó a recorrer el mundo en barcos, donde trabajaba limpiando y lavando platos, tratando de ahorrar a fin de establecerse en un país donde pudiera realizar sus proyectos.
"Se emocionaba mucho con aquellos recuerdos. El espiritu de mi padre era muy errante. No le gustaba ataduras en esa epoca. Era muy inteligente y creativo. Llegó a los EEUU siendo muy jovencito (tendría entre 21 22 años), allí aprendió como camarógrafo profesional, fotógrafo y dibujante profesional, además del sonido que introdujo en los países sudamericanos donde trabajó " comenta Carmen Salas
"De ahi nació la idea de hacer películas y también, en sus ratos libres escribir. Le gustaba muchísimo los dramas en la vida real y los pasó a sus peliculas como la famosa "De carne somos"; “Buscando olvido" es otra que fue muy popular en esos tiempos. De acuerdo a sus historias, se inspiró por un gran amor en su vida, aunque todavia no conocía. mi madre" señala su hija que está escribiendo sus memorias.
Sigifredo Salas trabajó con Alberto Santana, también chileno. Cuando se dieron cuenta que en Perú no podían seguir produciendo películas por falta de fondos económicos, emigraron a otros países.
"Mi padre dejó el Peru entre 1948 y 1949; siguió viajando por el mundo hasta conocer a mi madre en 1953 en Baranquilla Colombia. Alberto Santana y mi padre siguieron juntos por muchos años hasta que en Ecuador le ofrecieron poner el sonido en la televisión y reportajes a presidentes como Camilo Ponce Enrique " afirma Carmen, quien recierda a su padre siempre con la cámara en mano.
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Sigifredo Salas llegó a la productora peruana Amauta Films gracias a las gestiones realizadas por el español Manuel Trullen. El director compartía con el sonidista argentino Francisco Diumenjo, la convicción de que el cine debía apelar de modo directo a las preferencias musicales, a las predilecciones sentimentales, al gusto medio de un público formado en el cultivo del folletín y el melodrama.
Socios minoritarios fueron el cineasta peruano Ricardo Villarán, el fotógrafo español Manuel Trullen y el sonidista mendocino Francisco Diumenjo.
Salas dirigió algunos de los títulos más exitosos y populares de la empresa, como "Palomillas del Rímac" y "El gallo de mi galpón". Luego de su experiencia en Amauta, Salas se dedicó a la realización de noticiarios y documentales. Más tarde, abandonó el Perú.
En octubre de 1940 se estrenó "Barco sin rumbo", la última película producida por Amauta Films. Se derrumbó entonces la posibilidad de crear una industria cinematográfica en el país. " Fue entonces, cuando mi padre decidió abandonar el Perú.Sus sueńos eran compartidos por un conjunto de hombres y mujeres tratando de articular una industria cinematográfica.
Los directores de este período fueron los siguientes: Alberto Santana, Ricardo Villarán, Sigifredo Salas, Florentino Iglesias, Carlos Artieda, Roberto Derteano, José Muñoz, Roberto Da Silva, Federico Tong, Antonio Wong Rengifo, Luis Morales, Bernardo Roca Rey y César Miró. "Algunos de ellos sólo realizaron una película, mientras que el más prolífico fue sin duda, Sigifredo Salas, quien realizó 10 largometrajes entre 1935 y 1940, además de un considerable número de noticieros desde los inicios de su carrera, cuando el cine silente" finaliza Carmen Salas.
(S.N)
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