¿Qué es lo primero que hacemos para postular a una empresa? Estoy segura que la mayoría de nosotros actualizamos nuestro curriculum vitae y nos esforzamos por destacar nuestra experiencia profesional; esa acumulación de conocimientos que hemos logrado durante varios años en determinado campo laboral. No obstante, ¿sabías que la creatividad se ha convertido en la competencia más valorada por el 91% de las empresas? Efectivamente, así lo demuestra un estudio de EY & Future for Work Institute.
No quiero decir que la experiencia laboral no sea importante; sin embargo, para responder a la coyuntura actual, la digitalización y los cambios drásticos en esta nueva era, las organizaciones requieren colaboradores que, además de su experiencia, sean capaces de aportar soluciones creativas e innovadoras a los problemas y demandas del mercado, anticipándose además a las tendencias del futuro. No es extraño entonces que se empiece a valorar mucho más el potencial creativo al momento de evaluar un perfil profesional.
Así pues, la creatividad es una capacidad que puede desarrollarse, entrenarse y fortalecerse para mantenerse competitivos, agregando valor en cualquier sector económico. No importa si tenemos 1 mes, 1 año o 20 años en el mismo puesto y aparentemente haciendo lo mismo cada día; pues justamente ahí es donde surge la gran oportunidad de retar nuestra creatividad y pensar en cómo podemos hacer las cosas de una manera diferente. Ese esfuerzo no será en vano, pues según un estudio de Linkedin, Adobe y Civitas Learning, los trabajadores que poseen esta capacidad tienen sueldos entre 3% y 16% más altos.
Por su parte, es importante también que los empleadores y líderes de equipo desarrollen un entorno laboral que permita fortalecer la creatividad y la innovación en los nuevos y antiguos colaboradores, a través de espacios de diálogo y escucha activa, trabajo colaborativo y de experimentación, jornadas de ideación, etc. Además, para evitar que nuestros equipos caigan en la zona de confort, es importante desafiarlos constantemente, retarlos a desarrollar nuevos proyectos, reconocer genuinamente sus ideas y evidenciar cuánto aportan a la organización a través de objetivos y resultados tangibles.
Hoy en día, las empresas se mueven en un escenario de mucha competencia, donde enganchar o cautivar a un consumidor es complejo, pero es ahí justamente donde la creatividad juega un papel importante y se convierte en una ventaja competitiva y diferencial. Por tanto, potenciar la capacidad creativa debe ser un esfuerzo conjunto entre colaboradores y empleadores. Aprovechemos esta gran oportunidad para salir de nuestra zona de confort y explotar al máximo nuestra creatividad en beneficio de nuestro desarrollo profesional y de nuestro entorno.
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