El contexto pospandemia que estamos viviendo está caracterizado por el cambio constante y la aparición de tecnologías disruptivas que están obligando a las empresas a tener que adaptarse rápidamente para poder hacer frente a una competencia agresiva y clientes cada vez más demandantes.
“Nosotros consideramos el cultural fit mucho más indispensable que el hecho de que el postulante tenga una competencia técnica. Podemos ser más flexibles si un candidato no conoce alguna parte técnica, siempre y cuando tenga adaptación cultural, porque si no, por más experto que sea en un tema, si luego no encaja en la cultura de la compañía, es casi seguro que no va a pasar de los seis meses o del año”.
Ana, Sector Servicios (*). En “Tendencias y retos en los procesos de reclutamiento y selección en Latam”
El contexto pospandemia que estamos viviendo está caracterizado por el cambio constante y la aparición de tecnologías disruptivas, que están obligando a las empresas a tener que adaptarse rápidamente para poder hacer frente a una competencia agresiva y clientes cada vez más demandantes. Tenemos cada vez más el uso de la inteligencia artificial que está en la actualidad empezando a usarse en procesos de reclutamiento y selección de personal acompañadas de otras tecnologías que permiten rápidamente escoger a postulantes de acuerdo con los criterios establecidos previamente por las organizaciones.
Estas exigencias también son trasladadas a los postulantes, de quienes se espera que cuenten con las competencias necesarias para poder ayudar a las empresas a hacer frente a estos retos relacionados con el cambio y la transformación organizacional constante. En ese aspecto, tenemos competencias de conocimiento y técnicas, pero también las habilidades blandas como la comunicación asertiva o el liderazgo.
En un estudio realizado recientemente por la Universidad ESAN y la empresa consultora Asertiva Consulting sobre tendencias de reclutamiento y selección en Latinoamérica, resaltó de forma notable la importancia que le dan las empresas a un grupo de competencias relacionadas con la adaptación cultural. Entre estas, tenemos la capacidad del trabajador para adaptarse a la cultura de la organización o también conocida como fit cultural y para empresas transnacionales también se incluye dentro de estas competencias la habilidad de una persona para interactuar en diferentes culturas desempeñando distintos encargos, sobre todo, administrativos en diferentes países.
Una de las gerentes del talento humano que fue entrevistada para el estudio, manifestó que si se daba el caso de tener una persona que pudiera carecer de alguno de los requerimientos técnicos del puesto, podía ser más flexible en torno a su contratación si esta persona demostraba que podía encajar en la cultura de la empresa (fit cultural). Al final en su opinión, los conocimientos técnicos se pueden aprender pero que calce en la organización era más importante.
También mencionó que, en sentido contrario, si encontraba candidatos que tuvieran todas las competencias de conocimiento y técnicas requeridas por el puesto, pero que ella consideraba que no se adaptarían fácilmente a la cultura de la empresa prefería no contratarlas. Para ella era probable que una persona que no encaje en la cultura de la organización no dure mucho, lo que implicaba que la inversión en capacitar a la persona se perdía, pero sobre todo que se podían llegar a generar problemas que afectarían el clima laboral entre otros aspectos de la organización.
La existencia de un fit cultural está relacionada con que el postulante comparta valores y creencias de la organización a la que postula y donde va a desarrollarse. La cultura de una empresa finalmente se va a traducir en estilos de liderazgo, formas de comunicación, actitudes frente a situación es específicas, clima laboral, entre otros aspectos que son importantes considerar al momento de invitar a una persona a formar parte de la empresa.
Las empresas finalmente consideraron que es mejor apostar por talento que encaje en la cultura y tenga el potencial para crecer junto a la organización. Es una apuesta orientada a que el trabajador pueda desarrollarse en un ambiente adecuado, pero también a que la empresa se fortalezca con miras a los nuevos retos planteados por el entorno.
(*) Seudónimo utilizado para gerente del talento humano que fue entrevistada como parte del estudio realizado por ESAN y Asertiva Consulting denominado “Tendencias y retos en los procesos de reclutamiento y selección en Latam”.
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