El presente artículo pretende mostrar una reseña de la reciente publicación de David C. Rose (Ph. D.) titulada Why Culture Matters Most (2019). Rose es profesor de economía en la Universidad de Missouri (St. Louis). En el prefacio del mencionado libro, Rose apunta: “Algunos países son lugares maravillosos para vivir, trabajar y formar una familia. Algunos son espantosos. La mayoría están en algún punto intermedio. Hay poco desacuerdo sobre qué países pertenecen a cada categoría. Y si se pregunta por qué estos países son tan diferentes, la mayoría de la gente responderá que tiene mucho que ver con las diferencias culturales”.
La afirmación central de Rose es que la cultura es la clave para crear sociedades de alta confianza (high-trust societies) que sustentan mejor la democracia de libre mercado y, por lo tanto, producen un mayor bienestar colectivo. Rose se pregunta: “¿Qué explica el éxito diferencial de las sociedades?”. Y formula una nueva teoría con el fin de explicar por qué es la cultura –no los genes ni la geografía, ni las instituciones, las políticas o el liderazgo– la que determina, en última instancia, el éxito diferencial de las sociedades. En este marco, la prosperidad general requiere de la cooperación de un gran grupo de ciudadanos, lo que exige mucha confianza. En este sentido, a medida que las sociedades crecen, se vuelve más difícil mantener una sociedad de alta confianza. Rose hace énfasis en el constructo de “individuos confiables” (trustworthy individuals).
En la figura 1 trataremos de resumir la propuesta del doctor Rose:
Sobre el particular, la UNESCO viene implementando los indicadores de cultura para el desarrollo (IUCD) como un instrumento que permite evaluar, mediante datos y cifras, la función pluridimensional de la cultura en los procesos de desarrollo.
¿Y qué nos dicen las encuestas? En junio del 2021, Economist Intelligence Unit (EIU) clasificó 140 ciudades del mundo tomando como factores la estabilidad, la infraestructura, la cultura y el medio ambiente, la educación y el acceso a la atención médica. En el cuadro 1 mostramos algunos resultados (captura los efectos de la pandemia generada por la COVID-19).
Nos sorprendió leer los nombres de las ciudades del lado derecho del cuadro 1. Y resulta interesante de observar que entre las diez mejores ciudades para vivir no encontramos a las urbes estadounidenses (aunque, en el ranking general, Houston, Miami, Pittsburgh, Chicago y Boston mejoraron posiciones) ni a las chinas.
Paul Krugman acuñó esta famosa frase: “La productividad no es todo, pero a largo plazo lo es casi todo”. Douglass North (1920-2015) afirmó que las instituciones, concebidas como las reglas del juego de una sociedad, explicaban los procesos de crecimiento económico de largo plazo. Posiblemente tengamos que mirar con más profundidad y análisis la tesis que nos plantea David Rose: la importancia de la cultura en el bienestar de nuestras sociedades.
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