Alto rendimiento para alcanzar las metas ¿No es eso lo que buscamos también para nuestras organizaciones? Los deportistas que participaron en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 nos demostraron que, si combinamos el talento con el trabajo, la disciplina y la pasión, sin perder de vista el objetivo, podemos lograr grandes resultados. Este mismo principio aplica a las empresas, pero no todas ocupan un podio al final de la carrera ¿Por qué? ¿No tenemos acaso equipos en buena forma trabajando con nosotros?
Miremos el panorama local. ManpowerGroup revela, a través del estudio Escasez de talento 2020, que en nuestro país los empleadores registran entre 53 % y 55 % de dificultad para encontrar trabajadores con las destrezas y habilidades que requieren para su empresa. ¿Es esto posible? El origen del problema, según un estudio regional de PageGroup, compañía especializada en reclutamiento de profesionales, radica en que el 40 % de los postulantes no tiene conocimientos técnicos y el 61 % carece de habilidades blandas.
Estas cifras, aunque inquietantes, nos enseñan el camino que deben seguir los profesionales para ser más empleables en un mercado laboral tan competitivo como el actual. La formación técnica es fundamental, sí, pero las empresas requieren también colaboradores con habilidades blandas e inteligencia emocional, que sean capaces de trabajar en equipo, asumir el liderazgo y motivar a los demás. No todas las personas poseen estas cualidades de manera innata, pero pueden desarrollarlas y las empresas deben ayudarlas en el proceso si de verdad quieren formar equipos de alto rendimiento.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que las organizaciones requieren profesionales con perfiles híbridos. Es decir, profesionales con una formación especializada, pero con conocimientos transversales. Según el mismo estudio de PageGroup, contar con talentos híbridos ayuda a afrontan mejor los momentos de crisis (78,7 %), conseguir mejores resultados económicos (65 %), obtener sinergias entre las áreas de la empresa (62 %), promover la innovación de la compañía (38,8 %), lograr una mejor atención al cliente (33 %), entre otros aspectos.
En suma, como el entrenador de un equipo olímpico, es clave que los líderes de cada departamento busquen los mejores perfiles para constituir sus equipos y, además, incentiven la innovación, la creatividad y el uso de nuevas metodologías de trabajo. Así también, es indispensable mantener al equipo motivado y retarlos permanentemente, sin dejar de lado la empatía, la comunicación efectiva y tener bien definidos los objetivos. De esta manera, no solo incrementará la productividad de sus colaboradores, sino que tendrá el podio asegurado.
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