En Puno, no solo el frío mata. La pobreza y el abandono, por parte del Estado y sociedad civil, son realidades que golpean a varios miles de peruanos que viven en este departamento que comprende no solo la sierra, sino también parte de la selva peruana. Es el caso de la provincia de Sandia, una de las tres prelaturas de Puno.
Ahí se encuentra la iglesia Corpus Christi en Massiapo, una de las ocho parroquias de Sandia. Massiapo está a ocho horas en auto de Juliaca, la ciudad más importante de Puno. Según el párroco de esta iglesia, el padre Jorge Muñóz, esta localidad tiene más de 10 mil personas, considerando las comunidades alejadas.
El padre Muñóz es sacerdote diocesano ordenado en la Ayaviri en 2015. Un año después de su ordenación, llegó como párroco de la comunidad Massiapo, pues no tenían sacerdote desde el 2013. Ahí se encontró no solo con fieles desatendidos, sino con precarias instalaciones de madera afectadas por termitas.
Hace dos años, el papa Francisco creó, con parte de la prelatura de Ayaviri y Juli, la nueva prelatura de Huancané. “El obispo de esta nueva diócesis, Mons. Giovanni Cefai, está abocado a construir y preparar su obispado y eso implica que no podamos recibir ayuda de parte de ellos”, explica el sacerdote nacido en Chile.
Es por ello que, Muñóz buscó ayuda. Gracias a la asociación San Lucas de Arequipa, con apoyo de la Universidad Católica San Pablo, elaboró el proyecto en planos de la nueva casa parroquial. Junto con la ayuda económica de la ONG Ayuda a la Iglesia Necesitada, la arquidiócesis de Colonia en Alemania y San Lucas han levantado cimientos, columnas y techado de la nueva casa.
“Todo lo que nos falta son los acabados que es lo más costoso. Queremos hacer algo bueno. Actualmente, vivo solo como sacerdote en dos cuartos adaptados de los salones parroquiales. Uno que es cocina, comedor y sala y el otro, dormitorio. La idea es que en un futuro pueda venir otros sacerdotes y seminaristas”, acota.
Para el padre Muñóz, prelado de 35 años que estudió en España y Roma para ser sacerdote, “aquí se necesitarían por lo menos tres padres para poder atender bien a la comunidad”. Y agrega que “según el ingeniero que trabaja en la obra, se requieren 198 mil soles para culminar la casa parroquial que tiene tres pisos”.
Culminada la casa parroquial, el padre Muñóz espera iniciar la recaudación de fondos para reconstruir el templo de madera que data de 1965. “Estamos pidiendo mucho al Señor poder hacer la casa, el templo y sus oficinas para tener un lugar apto y seguir atendiendo a las personas”, explica el sacerdote.
Muñóz también es párroco de San Antonio de Padua de Isilluma, otra parroquia ubicada en Sandia, que no tiene luz eléctrica, agua ni desagüe. “Aquí es muy arriesgado llegar comunidades aledañas, porque hay ríos que cruzar con rondanas o cables que van de un lado al otro del río y uno tiene que lanzarse”, comenta.
Si estás interesado en ayudar al proyecto de la parroquia Corpus Christi de Massiapo en Puno comunícate al WhatsApp +51 953 284 647 o a jmunozld113@gmail.com. La cuenta del BCP soles es 40501555231028 y dólares es 40501555237134. La cuenta interbancaria de soles es 00240510155523102893 y de dólares es 00240510155523713493. También puedes yapear al padre Muñóz al 980727446. No dejemos que la indiferencia gane.
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