Han pasado 10 años desde que esta población llegó a nuestra capital proveniente de Ucayali para huir de la violencia subversiva.
En 1994, la Asamblea General de la ONU decidió establecer el 9 de agosto de cada año como el "Día Internacional de las Poblaciones Indígenas". El objetivo de este acto era fortalecer la cooperación internacional para la solución de los problemas que afrontan estas comunidades.
Sin embargo, han pasado casi 20 años y la situación de esta población parece no haber cambiado mucho, un ejemplo es la comunidad shipiba de Cantagallo, en el distrito del Rímac; que hace 10 años, salió de su natal Ucayali con rumbo a nuestra capital para huir de la violencia subversiva.
En la actualidad, habitan unas 280 familias en la zona, conscientes de poseer una “cultura diferente a la gente de Lima y de la sierra” y con un idioma propio (el shipibo), el ámbito familiar se ha convertido en la mejor vía para garantizar la conservación de sus tradiciones selváticas.
“Los niños (shipibos) que han nacido en lima están estudiando en nuestra institución educativa, Comunidad Shipiba de Cantagallo y a través de nuestra escuelita los niños están recuperando el idioma” dijo a RPP Noticias Ricardo Franco Ahuanari, presidente de la Asociación de Shipibos en Lima.
Lo mismo sucede en sus puestos o casas, donde, además, los más pequeños aprenden el oficio de las artesanías y son adiestrados en el arte culinario selvático, pues no lejos de sus casas un mercado los abastece de productos típicos de esa región del Perú.
Si bien es cierto que son beneficiados con diversas campañas integrales de salud, esto no es suficiente para la supervivencia de los casi mil pobladores que viven en situación de extrema pobreza. La carencia de servicios básicos, especialmente de: agua, desagüe, luz eléctrica; así como la legalización de sus propiedades, se ha convertido en el pedido principal de sus representantes.
“Hay muchas instituciones públicas y privadas que nos quieren apoyar en la construcción de escuelas, pero lamentablemente la propiedad no es nuestra. Por tal motivo necesitamos y pedimos al nuevo gobierno el saneamiento físico legal de Cantagallo”, manifestó Franco Ahuanari.
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