En el Día Nacional del Bodeguero, Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, alertó sobre la crisis del sector: caída en ventas, extorsiones a 5,000 locales, alta informalidad y trabas costosas.
En el marco del Día Nacional del Bodeguero, Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, conversó con Economía Para Todos por RPP y dio a conocer la situación que atraviesa este sector económico.
El presidente de la asociación informó que las ventas "no están yendo muy bien" y que la inseguridad ciudadana está afectando seriamente al gremio. Un problema alarmante es la extorsión: "Hasta el momento dentro de nuestro gremio han sido extorsionados un promedio de 5,000 bodegas y hasta la fecha han cerrado casi 1,000".
Para combatir la extorsión, la Asociación de Bodegueros ha creado, en colaboración con el Ministerio del Interior, un "manual anti-extorsión". Este manual busca informar a los bodegueros sobre los procedimientos correctos para denunciar en las comisarías, ello debido al miedo de los afectados a represalias.
Asimismo, Choy enfatizó la importancia de la protección de datos personales en las denuncias para generar confianza y evitar que los extorsionadores actúen contra quienes los denuncian.
Barreras a la formalidad y la propuesta de una "escalera"
Otro gran reto en el sector es la informalidad, un tema "muy álgido" en el país. Choy explicó que los niveles de acceso a la formalidad son "demasiado altos" para los pequeños negocios. Puso como ejemplo el requisito municipal de un pozo a tierra, que puede costar más de S/ 2,000, mientras que una bodega podría tener solo S/ 1,000 de capital.
"Acá lo que buscamos es ver la posibilidad de hacer un tema de formalización gradual en donde no cueste mucho el ser formal," afirmó Choy. Esta "escalera" de formalización permitiría a los bodegueros cumplir gradualmente con los requisitos, evitando además la "extorsión" de "malos inspectores".
El rol de la mujer y la visión de los bodegueros
Andrés Choy también resaltó el papel fundamental de las mujeres en el sector: "en nuestro gremio la mayor cantidad son mujeres". Aunque los negocios son familiares y se turnan entre esposos e hijos, la bodeguera es quien "lidera".
Además, definió a los bodegueros como el "termómetro de la población", pues conocen de primera mano las necesidades y patrones de compra de sus clientes.
Finalmente, Choy dejó claro que la asociación prefiere trabajar en conjunto con las autoridades para encontrar soluciones, en lugar de unirse a paros que suelen tener motivaciones políticas. Esta postura busca una colaboración activa para mejorar las condiciones del sector.