Más de 3 millones de peruanos menores de 17 años, viven en condiciones precarias sin acceso a servicios básicos ni alimentos.
La pobreza alcanzó a 3 millones 062 mil 521 peruanos de 0 a 17 años, el 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Los más afectados son los de 0 a 6 años, quienes son golpeados por este problema en un índice de 4 por cada 10.
Gran parte de ellos habitan en zonas rurales, sobre todo de regiones como Cajamarca, Loreto, Pasco, entre otras, donde las carencias alcanzan a casi la mitad de toda su población. “La pobreza genera que estos niños tengan acceso a menor cantidad de servicios y su consumo de alimentos será restringido”, advirtió Claudia Sicoli, directora de la carrera de economía de la UPC.
¿Qué consecuencias traen la pobreza?
La pobreza puede ser un problema intergeneracional; es decir, heredado desde nuestros padres, incluso abuelos. Esto porque se compromete el futuro de un niño, quien desde pequeño no tendrá ni las capacidades de aprender ni las oportunidades para estudiar.
Una de las consecuencias de vivir en condiciones precarias es no tener el dinero suficiente para adquirir alimentos de acuerdo sus requerimientos nutricionales, esto eleva las probabilidades de padecer anemia, enfermedad sufrida por 4 de cada 10 menores de 6 meses a 3 años y desnutrición crónica que golpea a 1 de cada 10 niños menores de 5 años.
“Un niño pobre tiene hasta 34 puntos menos que un niño no pobre en aprendizaje. En Moquegua, Arequipa, Tacna que siempre les va muy bien en estas evaluaciones, el sistema educativo es muy bueno; pero en el otro extremo tenemos las regiones de la selva: Loreto, Ucayali, San Martín. En Loreto la situación es crítica 1 de cada 10 niños entiende lo que lee”, Mónica Muñoz, economista de Red de Estudios para el Desarrollo (Redes).
Además, no se acceden a los servicios básicos. De un grupo de 10 hogares pobres, la mitad no tendrá desagüe, y solo 1 contará con un teléfono móvil y en una coyuntura donde el internet se convierte en una herramienta perfecta para la educación, solo 3 de ellos tendrán conexión. Si nos vamos al grupo de peruanos con pobreza extrema, las brechas son más amplias.
La precariedad y la necesidad de trabajar, hace que muchos niños dejen el colegio ya sea por falta de recursos, estar alejado de un centro educativo o asumir otros deberes de apoyo en casa. Actualmente, son 1 de cada 10 menores entre 3 y 10 años quienes no asisten a una escuela.
Esta situación tendrá repercusiones a futuro pues un adulto con solo primaria ganará en promedio S/ 861, mientras que un peruano con estudios superiores universitarios triplicará estos ingresos. También involucra la productividad de un país.
“Tener alto porcentaje de niños pobreza compromete también la fuerza laboral que va a tener el sistema económico del país. Es una fuerza laboral que un alto porcentaje ha tenido un periodo en su infancia, en su niñez, periodos de pobreza, desnutrición infantil, anemia, que claramente van a mermar sus capacidades productivas en el futuro”, refirió Miguel Robles, investigador de la Universidad Pacífico.
Es preciso una recuperación de puestos de trabajo, tanto en la zona rural como en la urbana, donde ha crecido; además, se precisa trabajo del estado para reducir las brechas sociales y proteger a la población vulnerable con sus programas sociales.
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