El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, negó que la burocracia sea la principal traba para la minería en Perú y sostuvo que los retrasos responden a decisiones empresariales. Afirmó que los proyectos avanzan cuando las compañías deciden invertir y llamó a las mineras a ejecutar sus planes.
El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, conversó con RPP y rechazó la premisa de que la burocracia estatal sea el principal impedimento para el avance de los proyectos mineros en el Perú, afirmando con contundencia que "en el Perú no hay proyectos trabados, hay empresas trabadas". Estas declaraciones se dieron tras una serie de reuniones productivas en el marco del evento InPeru.
Al ser consultado sobre las demoras en los proyectos mineros, en referencia a un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE) que señalaba que el país puede tardar hasta 40 años en sacar un proyecto minero, el ministro fue tajante. "Tiene un sesgo y hay que aclarar las cosas. En el Perú no hay proyectos trabados, hay empresas trabadas".
Montero argumentó que la lentitud en el avance de algunos proyectos no reside en la tramitología estatal, sino en las decisiones de las propias compañías privadas. "Esperó 40 años, no fue 40 años de trámites, fue que de los 40 años, 25 años la empresa no lo movió porque tenía otras opciones".
Explicó que las empresas mineras pueden "guardarse en este país sus proyectos hasta 30 años" pagando vigencias y penalidades, ya que tienen opciones en múltiples países y deciden cuándo ponerlos en valor. "Pueden tener un proyecto parado 30 años y después activarlo. Eso es lo que pasa", enfatizó.
Para respaldar su postura, el ministro citó varios ejemplos de proyectos que han avanzado cuando las empresas han tomado la decisión de invertir: "Las Bambas sacó su Chalcobamba, la ampliación Antamina, Queellaveco, ampliación de Cerroverde, ampliación de Marcona, ampliación de Toromocho. ¿Qué pasa con ellos? Quieren y lo hacen". Añadió que Quellaveco fue sacado adelante por Angloamerican cuando decidieron hacerlo, y que "Safranal está avanzando" porque "Souther quiere, está impulsando su proyecto y lo está sacando adelante".
Montero afirmó que "la demora en sacar o destrabar los proyectos no pasa por el Estado, sino por la decisión exclusiva de la empresa privada". Incluso comparó la tramitología peruana con la de Estados Unidos, señalando que en ambos países el proceso puede tomar "10 o 15 años", lo que indica que Perú no está "fuera del mercado" en este aspecto.
Si bien reconoce que existen "oportunidades de mejora" en áreas como la consulta previa o la ventanilla única digital, estas solo podrían recortar el tiempo en "2 o 3 años, 4 años", pero el problema fundamental no está en la burocracia.
"Cuando una empresa minera en el Perú toma la decisión de sacar una mina, la tengo en el ministerio mañana, tarde y noche, se le da el apoyo y las cosas salen", aseguró.
Respecto a los conflictos sociales, otro factor que a menudo se asocia con las demoras, el ministro se mostró optimista. "La parte social no es una traba. Dime tú hoy en día, ¿qué proyecto minero está bloqueado? Ninguno". Según Montero, el último bloqueo serio fue Conga "hace muchísimos años", y hoy en día "no hay ningún conflicto social que no resista una mesa de diálogo".
Puso de ejemplo a Las Bambas, que de tener "centenares de días de paros al año", ahora participa en todas sus 28 mesas de diálogo y ha reducido sus días de bloqueo. Este "cambio de paradigma" en la relación de las empresas mineras con el territorio y las poblaciones está "ayudando muchísimo a que la minería avance".
Montero se refiere al proyecto de litio en Puno
El único proyecto minero que sí genera preocupación al ministro por su retraso es el litio en roca de Falchani, en Puno (Macusani Yellowcake). Aunque existen "capitales importantes" interesados, las inversiones y exploraciones "vienen con retraso" por decisión de la empresa privada, no por burocracia.
A pesar de la inestabilidad política de los últimos años, el ministro Montero no ha percibido "preocupaciones" entre los inversionistas, sino más bien "la búsqueda de nuevas oportunidades en Perú". Destacó la fortaleza de la macroeconomía peruana, que es reconocida globalmente, y el hecho de que el tipo de cambio se mantenga estable por décadas.
Finalmente, el ministro hizo un llamado a las empresas: "Que inviertan las empresas mineras que quieren invertir en el Perú, que lo hagan de una vez y es así de sencillo".