Funcionario ruso se enorgulleció de que "ni siquiera la crisis financiera más profunda pudo afectar a las exportaciones de armamento y equipos militares".
"El año saliente será el décimo consecutivo en el que el volumen de venta de armas supere el monto del año anterior", señaló Dmitriev, citado por las agencias rusas.
El funcionario se enorgulleció de que "ni siquiera la crisis financiera más profunda pudo afectar a las exportaciones de armamento y equipos militares" por parte de Rusia.
"La cartera de pedidos supera los 40.000 millones de dólares", resaltó.
Dmitriev destacó que las armas rusas son el quinto rubro que contribuye con más capital a las arcas del Estado tras el gas, el petróleo y los metales ferrosos y no ferrosos.
"Este segmento de alta tecnología de la exportación nacional responde a los estándares internacionales", apuntó.
Además, insistió en la necesidad de mejorar continuamente la calidad de las armas rusas y la competitividad de las compañías de armamento para reforzar las posiciones de la industria militar rusa en el mundo.
Entre otras cosas, Rusia entregó este año a China cuatro destructores de la clase Sovremenny equipados con lanzaderas de misiles y especialmente diseñados para atacar portaaviones enemigos.
China ya había comprado en 2008 varios destructores de esa clase, además de tres buques torpederos, doce submarinos y partidas significativas de lanzaderas de misiles para buques.
Además, suscribió un contrato con Vietnam por el que le venderá seis submarinos diesel de la clase "Varshavianka" por casi 2.000 millones de dólares.
Además, ambos países ultiman otro acuerdo para la venta de otros doce cazas Su-30, a lo que se suma que Hanoi tiene planes de comprar en el futuro una partida de helicópteros rusos Mi-17.
La operación que no se ha llevado a cabo, pese a que el contrato está firmado, es la venta a Irán de baterías de defensa antiaérea S-300, a lo que se oponen EEUU e Israel.
Según la agencia Interfax, los S-300 se encuentran almacenados en las instalaciones del Ministerio de Defensa ruso, a la espera del cumplimiento del contrato.
No obstante, la operación ha sido "congelada" por el Kremlin por motivos políticos en el marco de la nueva etapa de relaciones con Estados Unidos, aunque el SFCMT aseguró recientemente que Moscú no ha renunciado de forma definitiva a la operación.
De cara al futuro, Venezuela está interesada en comprar una partida de tanques T-72 y T-90, que sustituirían a los MX-30 franceses, y que ya han sido adquiridos por una treintena de países, entre ellos Irán y Siria.
La prensa rusa también informó de que Venezuela desea hacerse con varios submarinos diesel-eléctricos de la clase "Varshavianka" y con los sistemas antiaéreos Tor-M1, los mismos que Teherán adquirió a finales de 2005
Por otra parte, Rusia negocia la posibilidad de comprar a Francia la licencia para construir en astilleros nacionales los navíos portahelicópteros de la clase "Mistral".
Rusia, que exportaba en 2000 armas por valor de 3.700 millones de dólares, ha tenido durante esta última década en China e India a sus principales clientes.EFE
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