Este lunes 23 de mayo los inspectores de la Sunafil empezarían una huelga indefinida reclamando que esta entidad respete sus propios derechos laborales.
Las empresas que hayan incumplido con depositar la Compensación de Tiempo de Servcio (CTS) a sus trabajadores no serían inspeccionadas ni multadas en las próximas semanas debido a que los inspectores de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral, (Sunafil), la entidad encargada de que se cumplan esta y otras obligaciones laborales, entrarían en huelga general este lunes 23 de mayo.
Yovanna Monzón, secretaria general de los trabajadores de Sunafil, explicó que no están pidiendo aumentos de sueldo, sino que se contraten a nuevos inspectores para llegar a los 2000, cinco veces el número actual, siguiendo la recomendación de la organización mundial del trabajo. Asimismo, reclaman que no tienen seguro complementario de salud, les adeudan los pasajes de traslado a sus inspecciones desde hace más de un mes, y el colmo, es que hasta ahora no les han depositado la CTS, pese a que les corresponde.
"No se refleja hasta la fecha el deposito que corresponde en las cuentas de CTS y pese a que el MEF ya ha otorgado el dinero para todos los depósitos del sector público, pero esta CTS no se ha sido depositado para los inspectores de trabajo", precisó Monzón.
El ministro de Trabajo, Daniel Maurate, indicó que no tenía información a la mano sobre la huelga, pero desestimó que esta vaya a afectar las inspecciones y la imposición de multas.
"Voy a pedir información al superintendente para ver cuál es la situación de los trabajadores y que es lo que se está haciendo. Pediré información quienes se van a la huelga, normalmente se van grupos pequeños, pero que sin embargo tienen impacto, así que vamos a ver qué es lo que pasa ahí", detalló Maurate.
Monzón consideró que casi la totalidad de los inspectores a nivel nacional acatará la huelga y opinó que el estatus de los inspectores de la Sunafil demuestra la falta de voluntad del gobierno para resolver la grave informalidad laboral en el Perú, que afecta a seis de cada 10 trabajadores.
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