La cantante se retiró del centro, al que ingresó tras estar hospitalizada por aparente sobredosis, para visitar a un especialista en salud mental, sobriedad y bienestar general.
El último sábado, la cantante Demi Lovato dejó la clínica, a la que ingresó el pasado 24 de julio por una aparente sobredosis, para internarse en un centro de rehabilitación. No obstante, abandonó temporalmente el recinto para tratar su adicción al alcohol y las drogas.
Según el portal TMZ, la exestrella de Disney tomó un avión con su mamá, el jueves, rumbo a Chicago en un viaje organizado por sus doctores. Ella verá a un psiquiatra que se especializa en salud mental, sobriedad y bienestar general.
Demi Lovato permanecerá varios días, en Chicago, y luego regresará al centro de rehabilitación, indicaron fuentes cercanas. Además, aseguran que la cantante está "totalmente comprometida" en mejorar.
Recientemente, ella se refirió a sus problemas y agradeció el apoyo de sus fans: "Esta enfermedad no es algo que desaparece o se desvanece con el tiempo. Es algo que necesito seguir sobrellevando y aún no lo he hecho. A mis fans, siempre les agradeceré todo el amor y apoyo que me han dado durante toda la semana pasada".
En 2012, la artista pasó varios meses viviendo en un centro de desintoxicación de Los Ángeles. Durante los años, ella habló con libertad sobre sus trastornos alimenticios y su desorden bipolar. En junio, la intérprete reveló con su canción "Sober" que había vuelto a las andadas con el alcohol.
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