Las cámaras de seguridad captaron el momento del incidente. El menor declaró ante la Policía que temía miedo por la vida de su madre.
En medio de una disputa familiar, el hijo del rapero Lil Durk le disparó a su padrastro Joshua Pippens para defender a su madre Travonna Collier. Las cámaras de vigilancia captaron el momento en el que Pippens está vestido de naranja peleando con Collier. En medio de la pelea, el niño de 10 años tomó el arma y le disparó.
En declaración con la Policía, dijo que temía que su madre fuera a recibir un balazo por él, así que intervino y lo atacó. El Departamento de Servicios para la Infancia de Indiana emitió un comunicado mencionando que la madre no debe tener la custodia del menor y que Durk Banks -nombre verdadero del cantante- vea al niño sin supervisión.
La agencia indicó también que el menor de 10 años trató de quitarle el arma a su padrastro en medio de la gresca, pero se le cayó al suelo. "Estaba asustado de que ella fuera a recibir un disparo", confesó a las autoridades.
¿Qué dijo Joshua Pippens tras recibir el disparo del hijo de Lil Duck?
A través de sus redes sociales, Joshua Pippens se pronunció después de que su hijastro le disparara. Primero publicó el video del incidente y después escribió su descargó desde el hospital:
"Como todos pueden ver, yo no era el agresor y todos ustedes también pueden ver cómo todavía tenía mi arma en la cadera. Él la agarró siguiendo la pista de su madre y me disparó. Les aconsejo que lo vean", se lee. Agregó después que el niño está siendo influenciado por la madre y la verdad no es que la estaba agrediendo:
"Nunca en un millón de años pensé que un niño al que le compré vehículos de cuatro ruedas y pagué por ligas de fútbol haría esto, pero él solo sabe lo que su mamá le muestra. Todavía lo amo como si fuera mío. Nadie va a ir a la cárcel o ya estaría allí. Estoy haciendo esto por los derechos sobre mis hijos. Llámenme como quieran, y además de eso, esto fue en la casa de mi mamá, frente a mi mamá, mi abuela y más niños. Rezo para que superen la situación por la que Dios los hará pasar por jugar conmigo", señaló.
Al declarar ante la Policía, el niño de 10 años explicó que actuó por temor a la vida de su madre, mencionando que ella también tenía un arma de fuego durante el incidente, aunque no la utilizó. Además, señaló que la pareja "se grita mucho" y que Collier se enfurece con frecuencia.
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