Gian Marco: En el Perú no tenemos tolerancia

Gian Marco Zignago está de vuelta a Lima. Tras participar del homenaje "América celebra a Chespirito", el cantautor nacional compartió unos minutos con las cámaras de RPP Noticias y contó, entre otros temas, su experiencia al lado de Roberto Gómez Bolaños, el creador del entrañable Chavo de Ocho.

Acabas de participar en el tributo a los 40 años de carrera de Chespirito. ¿Qué sentiste entonces?
Estoy muy feliz de haber participado en un homenaje tan lindo. Yo participé con tres canciones que me había pedido Televisa. También avancé otras cosas que tengo en México. Pero, básicamente, me siento muy feliz porque todos tenemos en el ADN a Chespirito.

Mencionaste una de las frases que has compartido, como: “muchas gracias por hacernos sentir chicos siendo adultos”.
Exactamente. Yo recuerdo el año en que llegó El Chavo a la televisión en el Perú, y recuerdo cuando llegó todo el elenco a Lima. Fue algo apoteósico.

Una de las canciones que compusiste fue “Gracias”.
Fue compuesta especialmente para Thalía. Fue muy emotivo ese momento. Realmente fue decirle gracias por tantos recuerdos, tantas memorias, por hacernos entender que en el mundo hay que burlarse de uno mismo. Como el Chapulín Colorado, que es la antítesis de un superhéroe.

Normalmente publicas en Facebook frases que sacan roncha. No te sustraes a la realidad nacional. Incluso, por una opinión tuya te han hackeado.
Digo cosas que para mí son sensatas, es lo que pienso. También pienso que hay gente que te quiere mucho, hay gente a la que le das lo mismo, hay gente que no te quiere porque te idealiza y hay gente que no quiere a nadie.

En realidad tú eres una persona como cualquier otra.
Sí. A veces recibo mucha presión, en el buen sentido de la palabra, de gente que me dice por qué no opinas sobre la ley SOPA, por ejemplo. Y cuando puse: “Por qué no mejor tomamos S.O.P.A. y fumamos la P.I.P.A. de la paz”. LA gente entendió que estaba a favor de la ley. Apareció luego este grupo que, para mí, no son hacktivistas, son terroristas. ¿Con qué derecho vienen a querer cerrar o clausurar mi página porque tienen el poder de hacerlo? Yo solo digo lo que pienso y creo no hacerle daño a nadie con lo que pienso.

Además, era tu opinión.
Exactamente. Si después de tantos años no se puede opinar en nuestro país porque viene un grupo a cerrarte una página por eso. Que cierren las páginas que quieran. (…) Lo que he visto últimamente en el Perú o en nuestro país es que no tenemos tolerancia. Alguien dice algo y automáticamente es una bomba encima de otra.

¿Te refieres a Iván Thays?
También. A Gastón (Acurio), a todo el mundo. Es impresionante. No puedes decir nada porque todos se tiran encima. Creo que nos falta un poquito más de tolerancia -es una opinión personal-. Aunque hay comentarios y comentarios, pero también hay que respetarlos.

¿Crees que a todos nos falta tolerancia, incluyéndote?
Sí. Yo también soy intolerante, a veces muy intolerante. Con justificación, hay gente que me escribe insultos horribles en Facebook. Yo soy muy consciente de que lo que hago no siempre está bien. Es bueno también abrir los ojos. Hace poco hablando con Alejandro Sanz me decía: Ya no los voy a borrar porque a veces me aburro de tanto halago.

Hay gente que gusta de tus composiciones, pero otro sector piensa que siempre cantas sobre el amor.
Es que no tienen mis discos nuevos. Me da risa. Hablan de mi música y nunca han ido a un show mío, no tienen un disco mío en casa. La radio me apoyó hasta un punto en mi carrera y después solo pasaron canciones del recuerdo. Hay gente que se quedó en “Canción de amor” y “Domitila”, o en “Campaneando”.

Pero están las redes sociales.
El Facebook y el Twitter me ha ayudado mucho. Hace 15 o 20 años atrás, era más complejo llegar a la gente. Los artistas teníamos que tocar puertas. Ahora, el tema es más directo con la gente.

¿Qué nos puedes decir de tu último disco?
“Días nuevos” es un trabajo que quiero muchísimo porque me ha permitido compartir con Juan Luis Guerra, Alejandro Sanz y Diego Torres. Es para mí uno de los mejores discos de mi carrera. Nos llevamos un segundo Grammy Latino con ese disco. Hay una generación que recién me conoció con “Se me olvidó” o “Te mentiría”. Ver en el público a gente de mi edad y gente que tiene 17, 22 o 25 años, es un halago.

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