Anunciada vigilia por la libertad del ex conductor de TV, Carlos Cacho, terminó con Toño Rodríguez y koky Belaúnde golpeados por efectivos policiales.
Lo que empezó como una vigilia pacífica para solicitar la libertad de Carlos Cacho, en los exteriores del penal para Reos Primarios, se convirtió en una noche violenta; cuando decenas de policías, armados de cachiporras y escudos, intervinieron para "poner orden" en la vía pública.
Más de 200 personas se congregaron desde las 7:00 de la noche en el centro penitenciario para enviarle mensaje de fuerza al ex conductor del programa "Mil Disculpas", quien fue recluido debido al proceso que sostiene contra Humberto Izarra, a quien atropelló el pasado octubre.
Entre los que se hicieron presentes se encontraban familiares y amigos del maquillador, como Toño Rodríguez y Koky Belaúnde, ex trabajadores del desaparecido espacio de Panamericana, diversos estilistas y las cantantes Consuelo Terán–la Gloria Trevi del Folclore- Delia Quintanilla–la Pícara del Folclore-.
Armados con globos y pancartas, la multitud se dispuso a gritar "liberen a Cacho" en plena pista, frente a un amplio cordón de seguridad que resguardaba la entrada a San Jorge, lo que terminó por dificultar el libre tránsito de los vehículos que pasaban por la zona.
En vista de este problema, la policía intervino violentamente contra los fanáticos de Carlos, reduciendo a algunos de ellos, sin discriminar si eran mujeres o menores de edad.
"La policía vino y nos dijo que salgamos de la pista. Golpearon a todo el mundo, incluso a los periodistas. Nosotros estábamos tranquilos y ellos lo han comenzado todo", contó minutos después Toño Rodríguez, uno de los afectados por los empujones.
Pero quien se llevó la peor parte fue Koky Belaúnde, pues en medio del forcejeo con efectivos de la PNP, para que retroceda a la vereda, terminó arañado e incluso perdió la conciencia por unos segundos.
Una vez que los simpatizantes de Carlos Cacho abandonaron la pista, los policías mantuvieron la distancia y la tranquilidad, hasta que la multitud terminó por despejar la fachada del penal para varones.
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