La argentina, radicada en Perú desde hace más de una década, habló sobre sus prioridades personales.
La modelo argentina Xoana González llegó al Perú a los 25 años y, según dijo, decidió establecerse en el país por la calidez de las personas, las oportunidades laborales, el clima y la gastronomía. Después de 12 años, dijo haber hecho casi de todo: campañas de modelaje, incursión en programas reality, películas y hasta contenido en la plataforma OnlyFans.
En Perú también se enamoró y convive con su actual pareja, Javier González-Olaechea, a quien conoció cuando él iniciaba un emprendimiento de pizzas y fue personalmente a llevarle un pedido a su casa. Desde entonces mantienen una relación estable, aunque decidieron no tener hijos.
La mala experiencia de Xoana González con los bebés
González contó una mala experiencia que vivió durante su luna de miel y que fue definitiva para no convertirse en madre.
"Decidimos no tener hijos en la luna de miel. Naty Otero estaba en mi luna de miel con el marido y con su nena... Naty me dice: 'Xoa, cuídamela ahora que me voy a dormir'. Y yo: 'Bueno, dale. Había tomado la noche anterior, quédate durmiendo, cualquier cosa yo te aviso'. Fue la peor media hora de mi vida con un bebé. Te juro que nunca habían pasado tantas cosas en media hora", dijo la argentina a Trome.
La modelo detalló que fue una seguidilla de situaciones que no pudo soportar, pues consideró que se trataba de demasiada responsabilidad.
"Primero le estaba dando de comer con el chupete (chupón) puesto y todos me decían que me quedaba re bien, pero la bebé no estaba comiendo y todo terminó sobre mi ropa. Después la cambié y le puse el pañal al revés. Más tarde se hizo encima y nos manchamos todos. La dejé un momento en el piso mientras limpiaba y apoyé la mano en hormigas. Pensé: '¿Qué más puede pasar?'. Ahí dije: 'Basta, Natalia, despiértate, amiga, no puedo con esto'. Es hermosa y tranquila, pero cada diez minutos encuentra un peligro. Es un sube y baja emocional constante", contó.
Tenían planeado tener 5 hijos
Xoana González contó que ella y su pareja tenían planeado tener al menos cinco hijos, pero todo lo que vivió en ese momento la hizo cambiar de opinión.
"En los primeros días de la luna de miel queríamos cinco hijos. Bueno, de cinco bajamos a tres; de tres niños bajamos a dos; de dos bajamos a uno. Mira, terminé diciendo: 'Hazte la vasectomía'. Se hizo la vasectomía. Y ya como que nuestra vida, nuestras prioridades, habían cambiado. Podíamos ser libres al punto de decir: ‘No tengo que ser ejemplo de nadie a futuro, porque ya decidí que no, que eso es mucho para mí'. Sé que me estoy perdiendo cosas recopadas y amores incondicionales inmensos, pero también te lleva a toda una parte que decís: '¡Wow! Tienes que estar muy zen, con los chakras muy equilibrados, para que no te loquee la maternidad…', concluyó.