Alianza Lima: las 5 claves para levantarse y ser finalista nacional en menos de un año

Pasó hace menos de un año. Fue sábado, como ahora, pero lo que acababa de suceder resultaba inexplicable. En la temporada en que Alianza Lima no escatimó en lo económico para reforzarse lo mejor posible y pelear tanto en la Liga 1 como en la Copa Libertadores, se tocó fondo.

Presentación discreta en la Copa, apenas un punto, aunque causaba más asombro lo que sucedía en el torneo local. Encadenó 5 derrotas consecutivas y el club estaba perdiendo la categoría. Para el fútbol peruano en general, impresión cómo una institución de su tradición se hundía, pero meses la situación cambió.

Con la temporada 2021 ya en curso y un Alianza Lima planificándose para la Liga 2, el TAS falló a favor del reclamo blanquiazul y enviaba a Carlos Stein al descenso. Alianza volvió, o en todo caso no se fue. Volvió prácticamente a contramarcha y con un torneo que todavía no terminó, se adjudicó ser el mejor de la Fase 2, su pase a la final por el título del Liga 1 y clasificación para la próxima Copa Libertadores en su fase de grupos.

Repasamos aquí 5 claves para entender cómo pasó Alianza Lima para ponerse de pie tan pronto y colocarse a dos partidos de ser campeón nacional.

¡𝗘𝗦𝗧𝗢 𝗘𝗦 𝗔𝗟𝗜𝗔𝗡𝗭𝗔!💜

Familia, unión, compromiso y CORAZÓN#ElCorazónDelPueblo pic.twitter.com/1t5mg6PtZF

— Club Alianza Lima (@ClubALoficial) October 16, 2021

Carlos Bustos

Fue anunciado el 15 de enero con el objetivo puesto en devolver al cuadro de La Victoria a la máxima categoría. “Nosotros venimos por la gloria, para eso estamos”, dijo en su presentación.

Tras el fallo del TAS, Alianza Lima se insertó con el torneo ya comenzado, interrumpiendo su pretemporada y conformando un plantel, puesto por puesto- lejos de ser el rimbombante de un año atrás.

El arranque costó, probando sistemas de juego y analizando si las primeras elecciones en el once titular eran correctas. Los blanquiazules solo ganaron uno de sus primeros 5 partidos, demostraba tener camino al gol, aunque vulnerable también para recibirlos.

Carlos Bustos cambió el plan. Del característico 1-4-3-3 que expresó con San Martín y Melgar, al sexto encuentro se decantó por contar con tres zagueros en línea de fondo, generar amplitud con carrileros, mantener a los tres centrocampistas y dos delanteros, para que el peso en área contraria crezca.

De cómo inicio hasta cómo identificó a su equipo con nombres casi frecuentes, Bustos cambió a 8 futbolistas. La apuesta tardó en tener un impacto notorio, pero se hizo sostenible respecto al resto de equipos. Sin brillantez y sí con efectividad, Alianza Lima encontró con su entrenador la regularidad de resultados que otros no y que tanto extrañó en 2020.

El peso de las áreas

En la temporada, Alianza Lima contó con buenos rendimientos a nivel individual en diversas posiciones, pero si resaltamos aspectos fundamentales, está la productividad en ambas áreas.

Desde que modificó Bustos el sistema de juego, apenas se quedó sin convertir en dos partidos. Es un cuadro que se genera por diversos caminos las posibilidades de anotar, a pesar de no ser el participante más goleador del torneo.

La efectividad para poder sacar una diferencia sobre sus rivales es notoria, pues la mejor presentación de Alianza está en su respaldo defensivo. Solo le marcaron 13 veces en todo el año. Le sigue Vallejo con 19 y los otros clubes en el ‘top 5’ del acumulado recibieron el doble de goles.

Ángelo Campos regresó y en principio fue suplente, pero la sobriedad expresada le dio la confianza a un bloque nutrido por tres zagueros que han sabido complementarse cuando les tocó sufrir. Pablo Míguez como líder de la retaguardia, voz de mando que no tuvo en la campaña pasada, y el cumplimiento de los que alternaron en diversos momentos, como Yordi Vílchez, Jefferson Portales, Fabio Rojas, entre otros.

Hernán Barcos

Su trayectoria no estaba en discusión, pero había algo inobjetable: el ‘Pirata’ llegaba al Perú tras un 2020 en Bangladesh en el que apenas jugó una vez. Su temporada fue regular por última vez en 2019, por lo que era una incógnita. Desde su lado había confianza, asegurando que se entrenaba como un futbolista de 25 años.

La edad es un número, se expresa muchas veces en torno al deporte. Pero hay situaciones en las que no es solo eso y cuesta. Otras donde es sinónimo de experiencia, como en el caso de Hernán Barcos.

Se convirtió en la referencia ofensiva, aunque más que un ‘9’, en un delantero fundamental para potenciar todo el bloque de ataque. Goles, asistencias, participación en la generación. Barcos ya contribuyó en 16 tantos (8 goles y 8 asistencias) en el año, el jugador más influyente en área rival para Alianza.

Jefferson Farfán, el regreso del ‘potrillo’

Confirmada la participación en la Liga 1, se oficializó también el fichaje de Jefferson Farfán, volviendo al club tras 17 años. No ha sido la campaña esperada sobre él debido a las dificultades físicas, pero el capitán tiene mucho por ofrecer.

Cuando estuvo en el campo, Alianza contó con una alta presencia en territorio rival, siendo el punto de atracción y despejando frecuentemente los espacios en el área. A Farfán los defensas en el torneo no lo han podido controlar, muy a pesar de que no es el explosivo atacante de temporadas atrás.

En el tramo final de la Fase 2 comprendió que no es necesario, en su caso, apuntar a más minutos de juego, sino los que el contexto demande. Convirtió 4 veces y en cada uno de esos cotejos los íntimos lograron el triunfo. Fueron tres ocasiones con el gol del triunfo.

Jefferson Farfán es una carta fija en Alianza Lima y que sin duda estará en la final contra Sporting Cristal.

Líderes de vestuario

Es común escuchar en el fútbol que sus planteles son como una familia. En el caso aliancista, ahora esta se vio representada por la conformación grupal, mantenerse lejos de los temas extradeportivos que acompañaron mucho en el 2020. Todo esto vino de la mano de jugadores clave.

Josepmir Ballón y Pablo Míguez son dos jugadores que no pidieron portar la capitanía para poder conducir al plantel. Desde la sobriedad, como en el festejo por la obtención de la Fase 2, Alianza Lima se nutrió de deportistas centrados en sus objetivos y que puedan acompañar a jóvenes aún en primeros pasos.

Líderes de vestuario, más quienes pidieron una oportunidad para retornar y aportar, como el caso de Wilmer Aguirre, formado en el club y clave para el remate del torneo. Se creó un contexto para fortalecerse, lejos de las luces, aunque se aproximan a ellas con su pase a la final del campeonato.

NUESTROS PODCASTS

¿Qué estudios se han realizado respecto a la combinación de vacunas? En varios países del mundo, incluido el Perú, se ha aprobado aplicar terceras dosis de la vacuna contra el coronavirus, pero ¿cuáles están aprobadas? El Dr. Elmer Huerta nos explica los detalles.