El máximo dirigente del fútbol chileno, Sergio Jadue, aseguró que se aprobó un reglamento para poner fin a la violencia en los estadios del balompié chileno. "Van a venir penas muy fuertes", dijo.
El presidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional de Chile (Anfp), Sergio Jadue, aseguró que los dirigentes de los clubes acordaron aprobar una modificación completa a los estatutos y reglamentos "para poner fin definitivamente a la violencia en los estadios".
"Nunca más ningún dirigente va a poder aportar a una barra y las penas serán bastante duras, incluso se habla de un descenso a una categoría inferior por dar aportes a las barras", enfatizó Jadue tras el término de una reunión del ente rector del fútbol chileno.
Jadue aseguró que se dejará de empadronar a las barras y que con ello se acabarán los privilegios.
"Van a venir penas muy fuertes. Los 32 clubes nos pusimos las pantalones", sentenció Jadue respecto de la violencia que las barras bravas imponen en los recintos donde se hacen presentes.
Los primeros grupos organizados hicieron su aparición pública en este país a fines de 1988 con ocasión de un partido entre Colo Colo y la Universidad de Chile, el cual finalizó con graves incidentes protagonizados por la Garra Blanca, grupo formado en 1986.
En respuesta, en 1989, un grupo de hinchas de la Universidad de Chile creó la barra de Los de Abajo, y más tarde, en 1992, un grupo de hinchas de la Universidad Católica fundaron la barra Los Cruzados.
A partir de entonces los enfrentamientos entre barras bravas se hicieron comunes, causando millonarios daños materiales, se han registrado numerosos casos de heridos por palizas, pedradas, arma blanca o armas de fuego, llegando incluso a provocar la muerte de personas.
Debido a estos hechos, en 1994 el Ministerio de Justicia creó una ley que sanciona los hechos de violencia en los recintos deportivos, un articulado que en la práctica no ha tenido ningún efecto.
EFE
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