El entrenador del ´Scratch´ priorizó el orden defensivo en detrimento a rutilantes figuras. Así espera el duelo de este martes ante Alemania por las semifinales del Mundial.
Si hay un personaje que tiene una relación de amor y odio con la hinchada de Brasil ese es Felipe Scolari. El técnico de 65 años volvió al "Scratch" en el 2012 en reemplazo de Mano Menezes.
Como se recuerda, Felipao sacó campeón a la selección brasileña en el Mundial Corea Japón 2002. Sin embargo, ya en esta nueva aventura decidió no depender de jugadores con características de Rivaldo, Ronaldo, Roberto Carlos o el fantástico Ronaldinho.
Es más, la actual plantilla de Brasil predomina la juventud y jugadores con ganas de mostrarse no solo en su selección, sino en el mundo entero.
La idea más clara es Neymar, que grafica la postura del técnico y la referencia en el juego, aunque quedó al margen en los cuartos de final la cita mundialista por lesión.
Eso sí, el tiempo le dio la razón a Scolari, que con pocas figuras -en especial en ofensiva- logró clasificar a Brasil a las semifinales, en donde tendrá una prueba de fuego ante Alemania, en cotejo a efectuarse este martes a partir de las 3:00 de la tarde (hora peruana), en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte.
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