Goleada del campeón: las cuatro claves del triunfo de Francia por 4-1 ante Australia

Este martes Francia venció por 4-1 a Australia por la primera jornada del Grupo D en el Mundial Qatar 2022 en un encuentro que, si bien no empezó bien para el cuadro francés, luego tuvo la consistencia para controlar al rival y trasladar este dominio al marcador, logrando un abultado resultado que, en el trámite, pudo ser más. Repasemos cuatro claves del triunfo del campeón mundial en su búsqueda de resguardar su título vigente. 

1) Paciencia y jerarquía:

En el inicio del encuentro, Australia encontró descolocada a la defensa francesa y pudo abrir el marcador con una definición de Craig Goodwin apenas a los nueve minutos de haberse dado el pitazo inicial. Los minutos siguentes, los 'socceroos' incomodaron al cuadro francés, pero no pudieron sostenerlo. El vigente campeón mundial tuvo la paciencia para poder posicionarse mejor en el campo y, presionando de mejor forma con el pasar de los minutos, pudo ir ganando espacios y control del juego. 

En este punto, Australia, si bien empezó tratando de defender desde la altura del mediocampo, luego tuvo que retrasarse ante una Francia que cada vez ganaba más espacios para hacer daño en el área rival. Una vez que sometieron más al cuadro australiano, pudieron abrir el marcador no en jugadas aisladas, sino a partir de la insistencia y jerarquía. Fue entonces cuando, en los minutos 27 y 32, Oliver Giroud y Raibot pudieron remontar el marcador en el primer tiempo. Momento clave para dar calma al equipo y así salir al segundo tiempo con mayor tranquilidad a seguir proponiendo y controlando el juego. Mientras que por parte de Australia, con este marcador en contra, el resto del partido se le hizo cuesta arriba y nunca encontró la manera de contener al elenco francés.

2) Mbappé y Giroud, figuras en el ataque:

Los desempeños individuales de Kylian Mbappé y Oliver Giroud fueron determinantes en esta goleada. En tanto al '9' -quien no hizo extrañar a Karim Benzema-, aprovechó las chances que tuvo y firmó un doblete en los momentos clave: antes del término del primer tiempo en el 32' y sentenciando la goleada en el 71'. Giroud fue una referencia de ataque bastante presente en todo el partido gracias a su buen desmarque de la defensa rival y su buen posicionamiento dentro y fuera del área. 

Por el lado de Kylian Mbappé, si bien fue autor de uno de los goles, estuvo cerca de anotar más de dos o tres de no haber errado ocasiones claras. Pese a esto, fue figura clave en la generación de juego en el cuadro francés. Con su característica gambeta por la banda izquierda y asociándose bien con Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé y Oliver Giroud, fue determinante en este buen debut. Ambos jugadores resultaron ser las figuras del partido. 

3) Juego aéreo ampliamente superado:

Uno de los puntos altos de Francia en comparación con Australia fue su buen juego aéreo ganando 16 de los 24 duelos de este tipo. Además de haber influido en el trámite del encuentro, también lo hizo en el marcador con tres goles que llegaron por esta vía. El primer tanto de Adrien Rabiot se dio a través de un gol de cabeza con asistencia de Theo Hernández sobre la banda izquierda.

El tercer gol llegó luego de un lanzamiento de Ousmane Dembélé al centro del área donde Kylian Mbappé volvió a ganarle a la zaga central rival y también conectó de cabeza. Por último, fue el mismo Mbappé quien, desbordándose de gran manera sobre su banda izquierda -como en todo el partido-, tiró un centro para Oliver Giroud, quien volvió a exponer los errores de los duelos aéreos de Australia y selló la goleada por 4-1 con otro tanto de cabeza. 

4) Dueños de las bandas:

Si bien Francia perdió a Lucas Hernández tempranamente por lesión en la posición de lateral izquierdo, luego ingresó su hermano Theo Hernández para suplirlo y fue uno de los desempeños más altos en el equipo. Tanto Hernández como Kylian Mbappé se asociaron bien por su banda izquierda y de esta forma comenzaron a generar mucho peligro aproximándose al área rival. Por el lado opuesto, Benjamin Pavard hizo lo propio con Ousmane Dembélé. Francia logró imponerse desbordándose por los costados ante una endeble defensa rival y, justamente, sus dos laterales fueron asistidores en el primer y tercer gol.