Los suizos de origen albanokosovar celebraron sus goles con un gesto común en la victoria de Suiza por 2-1 sobre Serbia. Esta seña tiene un pasado histórico.
Lograron la remontada. Los suizos supieron imponerse ante Serbia con un discreto 2-1 y con este resultado siguen en carrera dentro del Grupo E del Mundial Rusia 2018. Los héroes fueron Granit Xhaka (anotó a los 52’) y Xherdan Shaqari (a los 90’), quienes celebraron de la misma forma cruzando las manos. Este gesto no fue casualidad, tiene una explicación que tiene una implicancia histórica y política.
Tanto Xhaka (25) como Shaquiri (26) tienen un origen albanokosovar y comparten una historia común. El gesto hecho con sus manos es un símbolo político que retrata un águila bicéfala que representa a la bandera de Albania. Esto no tendría especial repercusión; sin embargo, era un mensaje directo para sus rivales, los serbios.
De la Guerra de los Balcanes a Kosovo
Albania se declaró independiente del Imperio Otómano (turcos) en noviembre de 1912; sin embargo, la presencia de estos últimos continuó durante dos años más. En esta fecha estalló la Guerra de los Balcanes que enfrentó a la liga balcánica (Rusia, Serbia, Bulgaría, Grecia y Montenegro) contra Turquía y Austria.
Cuando se fundó Albania, ocupaba gran parte de lo que es hoy en día es el actual territorio albanés y Kosovo, que aún se encuentra en conflicto. Años después, con el fin de la guerra, Kosovo pasó a manos de Serbia, a pesar de que la mayor parte de su población es de etnia albanesa. Este territorio, se autodenominó independiente con el apoyo de Estados Unidos en 2008; sin embargo, Serbia aún lo considera una provincia autónoma.
Pasados marcados por el terror
El padre de Xhaka, Ragip, fue arrestado en 1986 por la antigua Yugoslavia por manifestarse en contra del gobierno comunista. Por aquellos años, el clima era álgido bajo el mando de Slobodan Milošević (presidente yugoslavo entre 1997-2000) quien era el presidente de la Liga de los Comunistas de Serbia, dicho grupo manejaba la antigua Yugoslavia.
El padre de Granit estuvo encerrado durante tres años y luego de recuperar su libertad huyó a Suiza y ahí se estableció. Su hermano Taulant, quien también es futbolista profesional y un año mayor, sí juega vistiendo la camiseta de Albania a pesar de ser suizo.
Por su parte, Xherdan Shaqiri vivió el horror de la Guerra de Kosovo (1989-1999) cuando era apenas un niño. Cuando cumplió dos años, su familia partió a Augst, norte de Suiza, debido al enfrentamiento entre la etnia albanesa y las fuerzas serbias y yugoslavas.
La crítica del DT suizo
Tras el incidente de las celebraciones políticas de ambos jugadores, el DT de Suiza, Vladimir Petković, comentó que no acepta estos gestos. Pidió a los jugadores que se alejen de la política y que se concentren en “este bonito deporte que une a la gente”.
"No se debería mezclar la política y el fútbol. Es importante mantenerse al margen de la política. Estamos aquí para vivir emociones y disfrutar del ambiente alrededor", dijo al final del encuentro.
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