Los niños que tienen un año o más han logrado desarrollar su aparato digestivo y están preparados para digerir la mayor parte de los alimentos de la olla familiar.
“Es importante repartirle la comida en porciones pequeñas y procurar no llenar a los niños con aguas y caldos”, así lo señaló la nutricionista Dariela Armas del Hospital San Bartolomé.
Los niños mayores de un año poseen un reflejo de masticación y por ello es necesario brindarles alimentos complementarios: Una parte semisólida y otra parte de alimentos que permitan desarrollar su sistema digestivo (como trozos de carne o raciones de pescado).
¿Cuánto deben comer?
“A los niños no hay que darle los alimentos muy seguido porque se llenan rápido, hay que recordar que su estómago es la quinta parte que el estomago de un adulto”, agregó Armas.
A tomar en cuenta:
• No es conveniente suministrarle vitaminas antes de conocer la causa de por qué los niños no quieren comer, deben acudir a los nutricionistas y realizarle evaluaciones.
• Deben fraccionar las comidas en porciones pequeñas.
• Ya no es conveniente darle la comida en forma de purés o papillas sino alimentos más consistentes y en trozos para que avance en el proceso de masticar.
Aquí una dieta adecuada para tu hijo:
• Desayuno: Puedes darle una taza de leche y la mitad de porción de pan, papa sancochada o cuatro galletas.
• Media mañana: Un vaso de jugo de frutas, de 4 onzas. O una fruta.
• Almuerzo: El segundo debe contener alimentos de crecimiento, lentejitas, mitad de huevo duro y una pequeña porción de arroz. Evita darle sopas.
• Media tarde: Se le puede brindar otra toma de leche.
• En la cena: Los alimentos deben ser de rápida y fácil digestión, tales como media presa de carne o una mazamorra.
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