Inicialmente se buscaba que la enseñanza ayudase a competir mejor en una futura carrera universitaria, pero luego la iniciativa creció hasta convertirse en un programa contra la obesidad.
Los alumnos de una secundaria latina de Chicago mejoraron sus calificaciones en ciencias y los hábitos alimenticios de todo un barrio a través de un programa que comenzó en invernaderos instalados en los techos de la escuela y se extendió a uno de los principales parques de la ciudad.
Inicialmente se buscaba apuntalar la enseñanza de ciencias para que los estudiantes pudieran competir mejor en una futura carrera universitaria o vocacional, pero luego la iniciativa creció hasta convertirse en un programa contra la obesidad.
Además de cultivar frutas y verduras en invernaderos y en cuatro jardines comunitarios, que son vendidas como productos frescos a través de los comercios minoristas locales, los estudiantes desarrollaron el programa “Muévete” para aumentar la actividad física de los vecinos.
Unas 1.200 personas han participado en el último año en clases gratuitas de yoga, zumba y tai chí.
El barrio Humboldt Park, donde se encuentra la secundaria, registra niveles muy altos de obesidad entre sus 63,000 habitantes, en su mayoría latinos de origen puertorriqueño o mexicano.
Según cifras oficiales, desde los años 80 la tasa de obesidad entre los niños se triplicó hasta llegar al 50 por ciento, mientras que entre los adultos hay 35 por ciento con sobrepeso.
Los estudiantes analizaron el problema durante seis semanas y luego presentaron sugerencias para enfrentar el problema.
La compra de un lote vacío fue descartada por falta de fondos y fue así que se optó por construir invernaderos en los techos planos de la escuela para sembrar durante todo el año.
La implantación del proyecto demoró cuatro años, mientras se buscaron los fondos necesarios y se venció la resistencia del gobierno municipal, que finalmente aprobó una ordenanza que autorizaba los invernaderos.
Fue así que en un invernadero prototipo de 800 pies cuadrados se cosecharon en el último año 300 kilos de cebolla, ajo, pimiento verde, pimiento rojo, ají dulce, cilantro, orégano y recao (o culantro) como se le conoce en el Caribe.
Igualmente lechuga, tomate y pepinos, en una producción que ha ido en aumento y este año podría llegar a 1,000 kilos. En dos años la escuela podría tener un invernadero de 5,000 pies y en cinco podrían aumentar a 20,000 pies cuadrados.
El Distrito de Parques de Chicago autorizó a la escuela el uso de un acre (4,046 metros cuadrados) del Parque Humboldt donde se hacen experimentos con manzanas, peras, naranjas, limones, fresas, frambuesas, arándano, cerezas e higo.
La secundaria Albizu Campos tiene 175 alumnos de entre 16 y 21 años, y es una escuela especial que desde hace 40 años recibe a jóvenes que abandonaron los estudios tempranamente o fueron expulsados de otros centros públicos.
EFE