Los especialistas del INSN de Breña realizan intervenciones a niñas y adolescentes con hipertrofia mamaria, que causa dolores físicos y bullying.
Ante casos de crecimiento desproporcionado de los senos en algunas niñas y adolescentes -de 9 a 16 años- patología conocida como hipertrofia mamaria, especialistas del Servicio de Cirugía Plástica del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña vienen realizando la cirugía de reducción de mamas como una solución para menores que no puedan llevar una vida normal y que es cubierta por el Sistema Integral de Salud (SIS).
Así lo informó Víctor Rodríguez, médico asistente del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, quien explicó que la hipertrofia mamaria afecta al tejido del seno y provoca que los pechos crezcan grandes y desproporcionados con respecto al resto del cuerpo.
“Las niñas empiezan por razones de cambios hormonales a presentar características sexuales secundarias, entre las que figuran el crecimiento de las mamas y de órganos genitales a partir de los 9 hasta los 16 años. En algunas de ellas, hay un crecimiento exagerado y eso se llama hipertrofia mamaria”, señaló el especialista.
Problemas físicos y psicológicos
De acuerdo al médico del instituto, este crecimiento desmesurado de los pechos en las menores de edad, además de ser congénito, provoca dolores de espalda, de cuello y hasta estrías. A esto se suma, que las adolescentes, durante la etapa escolar, tengan dificultades para realizar actividades deportivas, lo que genera que la menor no lleve una vida normal.
Pero las consecuencias son también psicológicas porque algunas de las pacientes sienten vergüenza e incluso sufren depresión a causa de que sufren bullying. “A veces es tan grande el crecimiento que el peso de las mamas les afecta en caminar, en la postura, tienen dificultades para hacer ejercicio, y además que las niñas sufren vergüenza. No disfrutan de la adolescencia con normalidad”, dijo.
La cirugía de reducción de mamas es una solución para paliar los efectos de la hipertrofia y que en el INSN se opera a niñas y adolescentes desde el 2022 y que el público desconoce.
El doctor Rodríguez Vilca mencionó que, hasta la fecha, no se reporta un incremento del número de menores de edad con hipertrofia mamaria que se someten a esta operación. Solo en el 2023 se operaron a tres adolescentes -entre 14 y 17 años- y en lo que va del año solo una paciente.
“Cuando vienen las pacientes con hipertrofia mamaria y sin recursos no saben que existe este tipo de operación en el INSN, y que es cubierta a través del SIS. Creo que la gente asume que esto no es parte de la atención”, dijo el cirujano al comentar que este tipo de intervención en forma particular tiene un costo que oscila entre los 10 mil soles.
“La reducción de pechos por hipertrofia mamaria no es cirugía estética, es reconstructiva y está cubierta por el SIS. Quiero referirme a la comunidad médica como a los padres de familia y al público en general que la hipertrofia mamaria es el crecimiento exagerado de la glándula mamaria en niñas y es necesario corregirla quirúrgicamente”, señaló.
“Este servicio lo brindamos en el INSN en Breña, de manera que podamos ayudar a estas niñas a que tengan un desarrollo normal tanto en la parte física como en la psicológica donde deben sentirse bien y afrontar su adolescencia con normalidad”, añadió.
No afecta función de lactar
Según el Dr. Víctor Raúl Rodríguez, primero las menores de edad deben acudir al médico si detectan una señal de sufrir hipertrofia mamaria. “Es hipertrofia si la altura del pezón está por debajo de la línea media del brazo”.
Luego de evaluaciones y ser considerada una candidata para la reducción de mamas, se le solicita a la niña o adolescente análisis preoperatorios y se programa la fecha. La operación puede durar entre tres a cuatro horas, y durante la intervención participan más de tres cirujanos, además de anestesiólogos, enfermeras, técnicas, entre otros.
“La intervención consiste en reducir la glándula mamaria sobre todo sacando tejido de la parte lateral donde hay bastante tejido graso. Y lo más importante la función mamaria de reproducción se va a mantener. Es decir, no afecta la función de lactar”, mencionó.
Rodríguez refirió que la técnica de reducción de mamas ha ido evolucionando con los años. “Cada vez hay menos cicatrices. Antes, al finalizar la operación la paciente quedaba con un corte en forma de ‘T’ […] Ahora le queda una cicatriz en ‘J’ que viene de la aréola y se va hacia afuera, pero queda oculta por el surco submamario”, precisó.
Tras la operación la niña o adolescente queda internada en el INSN de Breña al menos tres días. Luego, el monitoreo del estado de salud será ambulatorio. En paralelo, el tratamiento a seguir es la toma de analgésicos y antibióticos, además de utilizar un brasier con un ajuste correcto, mantener la piel de los senos limpia, seca para evitar problemas.
“La ausencia en el colegio será máximo de 15 días. Al retornar al centro educativo puede asistir a clases, pero tendrá otros 15 días de restricción de actividad física. Transcurrido un mes pueda desarrollar su vida normal”, detalló.
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