La japonesa Ikumi Yoshimatsu dio cuenta entre lágrimas de una retahíla de acusaciones, que incluyen acoso y extorsión, contra Genichi Taniguchim un ejecutivo de la agencia K-Dash.
La Miss Internacional, la japonesa Ikumi Yoshimatsu, ha iniciado una cruzada para denunciar las amenazas y la intimidación de las que ha sido víctima por parte de los responsables de una poderosa agencia de modelos nipona.
La modelo y actriz convocó una rueda de prensa en le Club de Corresponsales de Tokio para, entre lágrimas, dar cuenta de una retahíla de acusaciones, que incluyen acoso y extorsión, contra Genichi Taniguchim un ejecutivo de la agencia K-Dash.
"No lo hago solo por mí, lo hago en representación de todas las mujeres que han sido también víctimas de estas prácticas. La cultura del silencio ha reinado en esta industria desde siempre", aseguró la miss de 26 años que dijo que "entiende" que otras modelos niponas se hayan suicidado "para escapar".
Yoshimatsu, que consiguió convertirse en la primera japonesa en ser coronada Miss Internacional en octubre de 2012, interpuso la semana pasada una denuncia contra Taniguchim por intimidación y amenazas contra ella y su familia, chantaje, extorsión y negocios irregulares.
Los problemas entre ella y los agentes que les presentaban comenzaron cuando, tras ganar el concurso de belleza Miss Internacional, Yoshimatsu les comunicó la decisión de dejar la agencia, a la que acusa de estar vinculada con la mafia.
Desde entonces ha sido amenazada constantemente y sus antiguos representantes han hecho todo lo posible para que no vuelva a trabajar, lo que le ha hecho perder muchos contratos, según relató.
En este sentido, la modelo no asistió a la ceremonia de Miss Internacional 2013 que se celebró en Tokio, donde ella debería haber coronado a su sustituta.
"Algún patrocinador pidió a la organización que yo no estuviera y me sugirieron que me pusiera enferma", reveló Yoshimatsu, que insiste en que todo el mundo les tiene miedo, ya que sus conexiones con la Yakuza (mafia) son evidentes.
Un ejemplo de ello, apuntó la modelo, es que ninguno de los grandes medios japonés se ha hecho eco de la historia, aunque la semana pasada decenas de periodistas acudieron a una rueda de prensa donde anunció que iniciaba una batalla legal contra Taniguchim.
"Me hicieron muchas preguntas pero finalmente solo el diario local de mi ciudad natal publicó la noticia. No es que no se preocupen de mi historia es que no quieren ver un problema de la sociedad japonesa", se lamentó la modelo que recordó que Japón cuanta con uno de los índices más bajos de igual de género del mundo desarrollado.
EFE
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