Así lo anunció el fiscal de la causa abierta contra Pistorius, Gerrie Nel, en la reanudación del juicio al atleta en Pretoria, más de un mes después de que comenzara su evaluación psiquiátrica.
El atleta sudafricano Oscar Pistorius "no sufría ningún problema o enfermedad mental" en el momento de matar a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, concluyeron los psiquiatras que durante un mes han examinado el estado mental del deportista paralímpico.
Así lo anunció el fiscal de la causa abierta contra Pistorius, Gerrie Nel, en la reanudación del juicio al atleta en Pretoria, más de un mes después de que comenzara su evaluación psiquiátrica.
El informe también establece que Pistorius era capaz de distinguir el bien del mal en el momento del crimen, cometido en la madrugada del 14 de febrero de 2013, cuando el atleta confiesa haber matado a tiros a través de la puerta del aseo de su casa de Pretoria a Steenkamp.
Tanto la Fiscalía como la defensa aceptaron durante la vista los resultados de los informes psiquiátricos, aunque los abogados de Pistorius han pedido más tiempo para pronunciarse sobre su contenido.
La solicitud de la defensa fue aceptada por la jueza, Thokozile Masipa, quien ordenó la evaluación mental Pistorius a petición del fiscal el pasado 20 de mayo para garantizar "un juicio justo".
La magistrada solicitó que examinaran al corredor -que tiene las dos piernas amputadas desde los once meses debido a un problema genético- después de que una psiquiatra declarara que el velocista sufre de un trastorno de ansiedad generalizada que podría haberle influido al matar a su pareja.
Un equipo formado por tres psiquiatras y un psicólogo examinaron hasta el viernes a Pistorius, que acudió a cada día a una clínica mental de Pretoria, donde permaneció bajo observación durante siete horas.
Pistorius se ha presentado durante un mes cada día a las nueve de la mañana en el Hospital de Weskoppies, donde permanecía hasta las cuatro de la tarde bajo la observación de tres psiquiatras y un psicólogo clínico.
La defensa se había opuesto al examen mental al considerar que su cliente es capaz de discernimiento pese sufrir un trastorno de ansiedad desde la infancia, y que la psiquiatra que testificó vinculó a su discapacidad y el divorcio de sus padres.
EFE
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