A partir del año de edad, los niños tienen mayor facilidad para moverse, por ello en esta etapa es probable que alguno de ellos prefiera jugar a estar comiendo.
“El problema de que los niños no quieran comer y masticar los alimentos sucede entre el año y los dos años de edad. En esta etapa la madre o cuidadora juega un rol muy importante y debemos centrar su atención en la comida para que no se distraiga con otras cosas”, dijo Faviola Jimenez, nutricionista y directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición.
¿Por qué no quiere masticar los alimentos?
La nutricionista dijo que un niño prefiere jugar antes que comer, y si tiene problemas de dentición, en la garganta o está acostumbrado a consumir alimentos licuados o líquidos, lo más probable es que deje en el plato la comida que se le sirva o la escupa cuando ya no quiera masticar.
“El problema más común, es que el niño no tuvo un buen inicio de alimentación complementaria y no acostumbró ni su estómago ni sus dientes a masticar ningún alimento”, señaló Jimenez.
¿Qué hacer?
• Bríndale alimentos en forma de puré y triturados
• Combínalos poco a poco con arroz
• Aumenta su consistencia (no se le puede dar de frente sólido si no está acostumbrado)
• Bríndale locro, carapulcra o quinua
Para la especialista, lo más importante es que la madre esté atenta a reconocer los signos de saciedad: “Si el niño comió una fruta o cereal, es probable que tampoco quiera masticar nada. Debemos preocuparnos por la presentación del plato”, puntualizó Jimenez.
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