Especialistas refieren que jóvenes son atraídos por estilo, literatura y música de un movimiento que muestra erotismo mezclando lo diabólico y angelical para adentrarse a un mundo irreal.
Algunas veces se puede ver caminar por las calles a jóvenes vestidos con trajes oscuros, botas y hasta incluso sus rostros llenos de maquillaje, figuras que parecen salidas de una sórdida película de vampiros.
Se les conoce como ‘góticos’, jóvenes que según los especialistas han sido atraídos por un movimiento que mezcla de algún modo lo diabólico con lo angelical y que tras ello esperan lograr cierto erotismo.
Una forma de ser que los mantiene unidos por la música que escuchan así como por la literatura que encuentran al respecto y que los mantiene en un mundo ajeno al normal.
Sin embargo, los expertos afirman que no son parte de un movimiento satánico, pese a que todas sus expresiones bordean ciero misticismo oscuro y una forma de ser bastante parca.
Javier Arévalo, escritor y conocedor de esta onda sostiene que los padres de familia no deben sentirse tan preocupados si ven vestirse a sus hijos de negro y moverse en este círculo social puesto que esto “no los convierte en cultivadores de ritos criminales”.
“Conozco chicos góticos y más bien ellos se lamentan con la superficialidad con que se embadurnan la cara”, dijo a RPP.
Señaló, sin embargo, que sí existe una facción del movimiento en el que el liderazgo lo ejercería Lucifer, pero que esto es una simple "representación" y no los convierte en satánicos ni criminales.
“En una versión de lo gótico sí (el liderazgo lo ejerce Lucifer), pero ahí se entiende que Lucifer es un hermoso ángel que fue derrotado en una lucha con Dios y Dios se convierte en un tirano que ejerce su poder para dominar a todos y que no tolera ninguna subversión. En esa perspectiva es solamente la representación metafórica de una rebeldía pero no es la adoración a un ser que busca el mal”, aseguró.
Por su parte, el especialista en temas esotéricos Félix Rivera compartió las opiniones de Arévalo y sostuvo que el asesinato del joven gótico Jorge Parihuamán ocasionado por dos jóvenes del mismo movimiento parece tratarse más de un crimen cuyas causas son otras causas, antes que a un ritual satánico.
“Esto no es un crimen con ribete satánico, ya que los satanistas cuando hacen un crimen lo hacen dentro de un ritual. Eliminar una vida, generar dolor es una forma de agradar al demonio que ellos adoran, jamás vamos ver la presencia de una sustancia tóxica que pueda bajar la condición del individuo para que este pueda aminorar su dolor”, dijo.
Indicó que la frase “Aquel que no castiga el mal, ordena que se haga”, originaria de Leonardo da Vinci y escrita sobre el pecho de la víctima en nada tiene que ver con lo satánico.
“A él se le ha escrito en el pecho una vez que ha muerto y eso también va contra lo satánico, lo satánico sería que la agonía sea larga. Creo que trataron de desvirtuar un crimen tratando de generar ribetes. En el ambiente no se han encontrado figuras satánicas o simulación ritual”, concluyó.
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