El siniestro, que consumió un inmueble de cuatro pisos en la urbanización San Carlos, dejó una víctima mortal identificada preliminarmente como Allison Yasmín Saucedo Ascona, mientras vecinos denuncian que el lugar operaba como almacén clandestino.
Un incendio de grandes proporciones registrado la noche de ayer, lunes, en una vivienda de cuatro pisos en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho dejó como saldo una persona fallecida y movilizó a decenas de bomberos para controlar las llamas.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Jorge Basadre y Arcillas, en la urbanización San Carlos, y los restos de la víctima fueron retirados la mañana de este martes por el Ministerio Público para su traslado a la Morgue Central de Lima.
El brigadier mayor del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, Luis La Torre, informó sobre la magnitud de la emergencia.
"En la remoción de escombros se encontraba un cadáver, el cual está siendo puesto a disposición de la Policía Nacional. En esta emergencia han participado 16 unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, cerca de 70 efectivos voluntarios, los cuales han tenido participación de más o menos de dos a tres horas", declaró La Torre a RPP.
Una mujer fallecida
Según agentes de la Comisaría de La Huairona, la persona fallecida sería Allison Yasmín Saucedo Ascona, quien fue reportada como desaparecida por su familia durante el incendio.
Cuatro integrantes de la familia que residía en el inmueble fueron rescatados y trasladados a centros de salud para recibir atención médica. Ellos indicaron que Saucedo Ascona era la integrante faltante, lo que lleva a presumir que sería la víctima fatal hallada entre los escombros.
Denuncias de almacén clandestino
Vecinos de la urbanización San Carlos denunciaron que el inmueble funcionaba como un almacén clandestino, algo que -según indicaron- han reportado en varias ocasiones a la Municipalidad de San Juan de Lurigancho sin obtener respuesta.
Según los residentes, en el lugar se almacenaba material inflamable, como líquidos para la fabricación de esponjas y productos de limpieza, e incluso se había instalado un elevador artesanal para mover mercadería entre los pisos.
"La primera planta es vivienda, el resto de pisos servía como almacenaje de material de distinto tipo como esponjas, así como líquidos inflamables", confirmó el brigadier La Torre en su reporte inicial.
Los vecinos aseguran que la presencia de estos materiales contribuyó a la rápida propagación del fuego, por lo que exigen mayor fiscalización municipal para evitar tragedias similares, ya que el incendio pudo haberse extendido a viviendas aledañas.
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