La prensa calificó a la película que tiene como protagonista a Sarah Jessica Parker de ´aburrida´, ´pérdida de tiempo´ y ´puñalada en el corazón de la magnífica serie´.
Símbolo de éxito y ostentación a finales de los 90, "Sex and the City" demostró en la taquilla que su "glamour" ya no vende como antes tras el deslucido estreno de su secuela en EEUU, que desilusionó incluso a muchos fans de la serie.
Las intimidades de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) y sus amigas Samantha (Kim Cattrall), Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davis) invitaron a la desidia cinematográfica en el puente del "Día de los Caídos", un fin de semana tradicionalmente fuerte en venta de entradas y que se situó en sus mínimos de recaudación en 9 años.
"Sex and the City 2" cosechó 31 millones de dólares en sus primeros 3 días en cartel, poco más de la mitad de lo que logró con su debut en las salas de cine en 2008 ("Sex and the City") y muy por debajo de las expectativas del estudio Warner Brothers, que anticipaba 80 millones en venta de entradas.
Los años no pasaron en balde para esta historia cuyos personajes, ahora más mayores y casados, algo que recuerda a series como "Desperate Housewives", se pegan una escapada al epicentro mundial del lujo en los Emiratos Árabes Unidos en una especie de reencuentro consigo mismas que a la postre resultó decepcionante.
Las críticas de la prensa, que machacaron el filme antes de su puesta de largo al calificarlo de "aburrido", "inacabable", "pérdida de tiempo" o "puñalada en el corazón de la magnífica serie", se vieron refrendadas por las opiniones de los frustrados seguidores de esta popular franquicia.
La película no consiguió ni siquiera el aprobado de los espectadores, muchos de ellos fans de la serie, en la conocida web estadounidense de cine Rotten Tomatoes.
"Completamente decepcionante. Esperaba mucho más después de la primera película", dijo Lee Ann, mientras que Joel A., confeso fanático de "Sex and the City", tildó la cinta de "desastre".
"La historia es tonta, la interpretación mala, la voz en off estuvo fuera de lugar y parecía que el botox había matado las caras de las señoras ¿Qué fue mal? ¿Se relajaron haciendo esta película?", se preguntó Joel.
Otros simplemente señalaban que la producción debería haber ido directamente a venta en DVD o emisión en televisión.
No faltaron quienes a pesar de todo lo dicho, disfrutaron del filme e incluso hubo alguna persona que aseguró que la vería "por segunda vez", como indicó Sidney R., que no era seguidora de la serie.
De poco sirvió el aporte extra de reclamos de audiencia como Penélope Cruz o la cantante y actriz juvenil Miley Cyrus, que realizaron sendos cameos en el largometraje, o la versión del popular tema "Single Lady (Put A Ring On It)" que interpretó la veterana Liza Minelli.
"Sex and the City 2" tampoco logró generar los altos niveles de expectación que llevaron a su predecesora a triunfar internacionalmente y recaudar más de 400 millones de dólares en todo el mundo.
En 2008, algunas agencias de viajes ofrecían paquetes especiales "Sex and the City" para emular a las actrices de la serie en su derroche y sofisticación y páginas web se hacían famosas por explotar el mercado de la venta de productos exhibidos por las protagonistas. Eso, aunque aún sobrevive, resulta ahora pasado de moda.
-EFE-
Las intimidades de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) y sus amigas Samantha (Kim Cattrall), Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davis) invitaron a la desidia cinematográfica en el puente del "Día de los Caídos", un fin de semana tradicionalmente fuerte en venta de entradas y que se situó en sus mínimos de recaudación en 9 años.
"Sex and the City 2" cosechó 31 millones de dólares en sus primeros 3 días en cartel, poco más de la mitad de lo que logró con su debut en las salas de cine en 2008 ("Sex and the City") y muy por debajo de las expectativas del estudio Warner Brothers, que anticipaba 80 millones en venta de entradas.
Los años no pasaron en balde para esta historia cuyos personajes, ahora más mayores y casados, algo que recuerda a series como "Desperate Housewives", se pegan una escapada al epicentro mundial del lujo en los Emiratos Árabes Unidos en una especie de reencuentro consigo mismas que a la postre resultó decepcionante.
Las críticas de la prensa, que machacaron el filme antes de su puesta de largo al calificarlo de "aburrido", "inacabable", "pérdida de tiempo" o "puñalada en el corazón de la magnífica serie", se vieron refrendadas por las opiniones de los frustrados seguidores de esta popular franquicia.
La película no consiguió ni siquiera el aprobado de los espectadores, muchos de ellos fans de la serie, en la conocida web estadounidense de cine Rotten Tomatoes.
"Completamente decepcionante. Esperaba mucho más después de la primera película", dijo Lee Ann, mientras que Joel A., confeso fanático de "Sex and the City", tildó la cinta de "desastre".
"La historia es tonta, la interpretación mala, la voz en off estuvo fuera de lugar y parecía que el botox había matado las caras de las señoras ¿Qué fue mal? ¿Se relajaron haciendo esta película?", se preguntó Joel.
Otros simplemente señalaban que la producción debería haber ido directamente a venta en DVD o emisión en televisión.
No faltaron quienes a pesar de todo lo dicho, disfrutaron del filme e incluso hubo alguna persona que aseguró que la vería "por segunda vez", como indicó Sidney R., que no era seguidora de la serie.
De poco sirvió el aporte extra de reclamos de audiencia como Penélope Cruz o la cantante y actriz juvenil Miley Cyrus, que realizaron sendos cameos en el largometraje, o la versión del popular tema "Single Lady (Put A Ring On It)" que interpretó la veterana Liza Minelli.
"Sex and the City 2" tampoco logró generar los altos niveles de expectación que llevaron a su predecesora a triunfar internacionalmente y recaudar más de 400 millones de dólares en todo el mundo.
En 2008, algunas agencias de viajes ofrecían paquetes especiales "Sex and the City" para emular a las actrices de la serie en su derroche y sofisticación y páginas web se hacían famosas por explotar el mercado de la venta de productos exhibidos por las protagonistas. Eso, aunque aún sobrevive, resulta ahora pasado de moda.
-EFE-
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