Canciller alemana se marchó de vacaciones a su valle del Tirol preferido, donde alternará los paseos con la lectura de una biografía de Stalin de 900 páginas.
La canciller alemana, Angela Merkel, se marchó de vacaciones a su valle del Tirol preferido, donde alternará los paseos con la lectura de una biografía de Stalin de 900 páginas, regalo de su ex portavoz, Ulrich Wilhelm.
Así lo revela el dominical "Bild am Sonntag", que publica a doble página una foto del pueblo tirolés, Sulden, con la iglesia, un discreto hotel de cuatro estrellas e incluso el camino por el que Merkel y su esposo, Joachim Sauer, presuntamente iniciarán sus excursiones.
Se trata de un pueblo de 388 habitantes, según ese medio, a 1.900 metros de altitud y rodeado de picos de hasta 3.905, a 697 kilómetros de Berlín, donde la canciller, de 56 años, y su esposo, de 61 años, pasarán las vacaciones a 28 grados y con sol radiante, según los pronósticos.
La jefa del gobierno se lleva el libro "Stalin. Am Hof des roten Zaren" -"Stalin. En el palacio del Zar Rojo"-, del historiador británico Simon Sebag Montefiore, regalo de Wilhelm, quien esta semana se despidió tras cinco años como portavoz para pasar a ocupar el cargo de director general de la radio pública bávara.
Merkel, como el presidente del país, Christian Wulff, interrumpió sus vacaciones para asistir ayer al funeral en Duisburgo (oeste de Alemania) por las 21 víctimas de la "Loveparade", una semana atrás.
La canciller sí acudió el domingo, el día después de la tragedia, a la apertura de la temporada del Festival de Opera Richard Wagner de Bayreuth, del que es asidua desde sus tiempos en la oposición.
Sin embargo, recortó su estancia en el festival bávaro para asistir al oficio ecuménico celebrado ayer en Duisburgo, lo mismo que Wulff -quien regresó de unas vacaciones en Mallorca-, y su ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle -asimismo entre los asistentes a la apertura de Bayreuth, una semana atrás-.
-EFE
Así lo revela el dominical "Bild am Sonntag", que publica a doble página una foto del pueblo tirolés, Sulden, con la iglesia, un discreto hotel de cuatro estrellas e incluso el camino por el que Merkel y su esposo, Joachim Sauer, presuntamente iniciarán sus excursiones.
Se trata de un pueblo de 388 habitantes, según ese medio, a 1.900 metros de altitud y rodeado de picos de hasta 3.905, a 697 kilómetros de Berlín, donde la canciller, de 56 años, y su esposo, de 61 años, pasarán las vacaciones a 28 grados y con sol radiante, según los pronósticos.
La jefa del gobierno se lleva el libro "Stalin. Am Hof des roten Zaren" -"Stalin. En el palacio del Zar Rojo"-, del historiador británico Simon Sebag Montefiore, regalo de Wilhelm, quien esta semana se despidió tras cinco años como portavoz para pasar a ocupar el cargo de director general de la radio pública bávara.
Merkel, como el presidente del país, Christian Wulff, interrumpió sus vacaciones para asistir ayer al funeral en Duisburgo (oeste de Alemania) por las 21 víctimas de la "Loveparade", una semana atrás.
La canciller sí acudió el domingo, el día después de la tragedia, a la apertura de la temporada del Festival de Opera Richard Wagner de Bayreuth, del que es asidua desde sus tiempos en la oposición.
Sin embargo, recortó su estancia en el festival bávaro para asistir al oficio ecuménico celebrado ayer en Duisburgo, lo mismo que Wulff -quien regresó de unas vacaciones en Mallorca-, y su ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle -asimismo entre los asistentes a la apertura de Bayreuth, una semana atrás-.
-EFE
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