Según un comunicado, las autoridades han repartido 20.000 cestas de alimentos, colchones y mantas para los afectados.
Unas 32 personas perdieron la vida y más de 100.000 tuvieron que abandonar sus hogares a causa de las fuertes lluvias e inundaciones registradas en los últimos días en distintos puntos del depauperado nordeste de Brasil, informó la Defensa Civil.
En el estado de Pernambuco, donde se ha declarado el estado de emergencia en un total de 53 municipios, 13 personas fallecieron y más de 42.000 tuvieron que dejar sus casas, de las que 18.000 fueron acogidas en refugios públicos.
En la región vecina de Alagoas, hasta 19 personas murieron en los 22 municipios afectados por las precipitaciones, mientras que el número de desplazados supera los 58.000.
Según un comunicado, las autoridades han repartido 20.000 cestas de alimentos, colchones y mantas para los afectados.
El presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció hoy que habilitará fondos para asistir a las víctimas de las lluvias y se comprometió a actuar con la "misma rapidez" que en el estado de Río de Janeiro, donde el pasado mes de abril más de 200 personas perecieron, también debido a un fuerte temporal de lluvia.
EFE
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