Cerca de 3.600 personas todavía continúan desplazadas de sus hogares, mientras que las tareas de saneamiento y reconstrucción ya han comenzado. (Foto: EFE)
Las persistentes lluvias e
inundaciones que afectaron al sureño estado brasileño de Río Grande do Sul la
semana pasada han causado la muerte a 14 personas.
El cadáver de la última
víctima encontrada, un hombre de 48 años, fue localizado en una vivienda en el
municipio de Capao do Leao, uno de los más afectados, que quedó anegado el
pasado jueves.
Cerca de 3.600 personas
todavía continúan desplazadas de sus hogares, mientras que las tareas de
saneamiento y reconstrucción ya han comenzado, informó el gobierno regional.
Las autoridades de Río
Grande do Sul han enviado diez camiones con mantas, sábanas, productos de
limpieza y alimentos al área más castigada, en el sur del estado, en una región
limítrofe con Uruguay.
La mayoría de las carreteras
que habían quedado cortadas ya fueron liberadas para el tráfico por la policía,
a excepción de la nacional BR-116, en la que las aguas torrenciales derribaron
un puente sobre el arroyo Fragata.
Las lluvias, que fueron
especialmente intensas entre el miércoles y el sábado, ya han remitido en la
zona de las inundaciones.