"La moda queda de lado y se privilegia la ropa de casa", explicó el gabinete de estudios de marketing Bernstein.
Adiós a los trajes, las faldas y los zapatos de taco. Hola al pantalón deportivo y a las pantuflas. Durante el confinamiento, los consumidores arrinconan la elegancia y optan por comprar prendas cómodas, según las marcas de ropa y los estudios de marketing.
Incluso los banqueros centrales, encerrados en casa como todo el mundo, se están dejando llevar: Sam Wood, miembro del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, admite que en más de un mes sólo sacó una corbata del armario para las fotos de una entrevista con The Times y una audiencia parlamentaria en línea.
"El consumo de ropa ha evolucionado rápidamente con las nuevas necesidades de los consumidores confinados. La moda queda de lado y se privilegia la ropa de casa", dice el gabinete de estudios de marketing Bernstein.
En sus resultados del primer trimestre publicados la semana pasada, el grupo de venta de ropa en línea Boohoo informaba que las blusas chics, eficaces para las videoconferencias, fueron un éxito en las últimas semanas, al igual que los pantalones de deporte.
También la empresa de investigación de tendencias de moda Lyst observa un aumento de la demanda "de sudaderas, pantalones deportivos largos y pantalones cortos", mientras que "el gigante de la ropa deportiva Nike ocupa el segundo lugar en la clasificación".
En la tienda en línea Zalando, las pantuflas ahora encabezan la categoría de zapatos y en Adidas se disparan las ventas de chanclas para la piscina. Entre las grandes cadenas, la crisis del coronavirus está dando lugar a una caída en picado de las ventas.
Es el caso de Next, que tuvo que cerrar sus tiendas y suspender sus transacciones en línea para adaptar sus almacenes a las normas sanitarias. Como resultado, sus ventas cayeron en un 52% interanual excluyendo las promociones entre finales de enero y finales de abril.
"Nadie quiere comprar ropa para quedarse en casa", decía su director el mes pasado.
Pero en un sector deprimido, el auge de las prendas de estar en casa alivia un poco a los distribuidores. Las estrategias de marketing se están adaptando al vestuario de la primavera 2020: "Los pijamas nunca han tenido un perfil tan alto en la publicidad", dice Bernstein.
Zalando también ensaya maniobras para sacar a los consumidores de su hibernación lanzando una campaña en Instagram con la etiqueta #StyleDayFriday (el viernes del estilo).
Otras marcas optan por aprovechar el auge de la ropa cómodo como Zara, que en su web presenta autorretratos de top models en casa sin maquillaje.
(Información de AFP)
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