El caso ha sido enviado al Supremo a solicitud de la Fiscalía después de la grabación de una conversación del exministro Ribeiro con su hija —bajo autorización judicial— en la que los fiscales ven indicios de que el presidente Bolsonaro interfirió en la investigación.
El Fiscalía de Brasil ha apuntado este viernes que existe la "posible injerencia ilícita" del presidente, Jair Bolsonaro, en las investigación que se está llevando a cabo contra el exministro de Educación Milton Ribeiro por supuesta corrupción y tráfico de influencias y ha mandado el caso al Tribunal Supremo.
El caso ha sido enviado al Supremo a solicitud de la Fiscalía después de la grabación de una conversación del exministro Ribeiro con su hija —bajo autorización judicial— en la que los fiscales ven indicios de que el presidente Bolsonaro interfirió en la investigación.
"Ahora hay que esperar, unos temas se están resolviendo por la misericordia divina, lo de las armas, solucionado (...) ahora faltará el tema de los pastores, ¿no? El tema de los pastores es algo que me da un poco de miedo, el proceso, hacer eso de buscar y confiscar, ¿sabes?", se escucha decir a Ribeiro en relación a los dos evangelistas también detenidos, Gilmar Santos y Arilton Moura.
"Creo que él cree que van a hacer un registro en su casa, ya sabes, es muy triste. ¡Bueno! Puede pasar, ¿no? Si hay indicios", dice Ribeiro en otro tramo de la conversación en la que los fiscales sostienen que se referiría a Bolsonaro.
Investigación contra Ribeiro
El jueves, el delegado de la Policía Federal que lleva el caso, Bruno Calandrini, informó a sus compañero de se habían dado injerencias para que Ribeiro, tras su detención, no fuera trasladado a las instalaciones en Distrito Federal, aunque no precisó quién las habría cometido.
A finales de marzo, Ribeiro dejó su cargo como titular de Educación en medio de las sospechas de corrupción dentro del Ministerio después de que el diario 'Folha de Sao Paulo' filtrara una grabación en la que se le podía escuchar asegurar en una reunión con alcaldes que, a petición de Bolsonaro, son dos pastores evangélicos —Gilmar Santos y Arilton Moura— quienes deciden cómo repartir el presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo de Educación (FNDE) del ministerio.
A raíz de esta y otras publicaciones en las que se hacía referencia a una suerte de gabinete paralelo dentro del Ministerio de Educación, varios fueron los alcaldes y autoridades locales que denunciaron que Santos y Moura habían exigido sobornos a cambio de liberar estas partidas del FNDE.
(Con información de EFE)
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