Presidente de Paraguay asumió el pasado lunes paternidad de menor nacido en mayo de 2007, que fue concebido cuando Lugo aún era obispo emérito de San Pedro.
La consideración de los paraguayos sobre la honradez de su presidente, Fernando Lugo, se redujo 16,1 puntos, de 64,14 a 48,04 por ciento, tras reconocer que concibió un hijo cuando todavía era obispo, según una encuesta publicada hoy por el diario "Última Hora".
Lugo asumió el pasado lunes la paternidad de Guillermo Armindo Carrillo, nacido el 4 de mayo de 2007, cinco meses después de haber renunciado a su estado clerical (el 21 de diciembre de 2006) para lanzarse a la arena política.
Cuando el niño fue concebido, Lugo era obispo emérito de San Pedro, una de las zonas más pobres de Paraguay.
El rotativo explica que la encuestadora Servicios Digitales S.A. realizó vía telefónica un sondeo sobre la opinión de los paraguayos acerca de Lugo y sobre si lo votarían de nuevo, antes y después del 13 de abril, día en que el presidente confesó públicamente la existencia del niño.
Previamente, la madre del menor, Viviana Carrillo, de 26 años, había planteado una demanda de filiación en su contra.
Antes del escándalo, el 64,14 por ciento de los consultados consideraba a Lugo como un gobernante honrado, pero esa percepción bajó a un 48,04 por ciento después de reconocer que tuvo una relación sentimental con Carrillo.
Otro segmento del estudio revela que el 40,85 por ciento dijo que votaría de nuevo a Lugo para la presidencia del país, pero la situación cambió después de tomar estado público el hecho, cuando esa percepción cayó a 32,35 por ciento.
"El reconocimiento de Lugo de su paternidad produjo fuerte impacto en la sociedad paraguaya y afectó la percepción de los encuestados con respecto a la credibilidad en la honradez del gobernante y en la intención de voto al mismo", subraya el informe.
La encuesta, con una muestra de 665 casos validos y un nivel de confianza del 95 por ciento, fue elaborada entre ciudadanos mayores de 18 años residentes en todo el país, en viviendas con telefonía fija. EFE
Lugo asumió el pasado lunes la paternidad de Guillermo Armindo Carrillo, nacido el 4 de mayo de 2007, cinco meses después de haber renunciado a su estado clerical (el 21 de diciembre de 2006) para lanzarse a la arena política.
Cuando el niño fue concebido, Lugo era obispo emérito de San Pedro, una de las zonas más pobres de Paraguay.
El rotativo explica que la encuestadora Servicios Digitales S.A. realizó vía telefónica un sondeo sobre la opinión de los paraguayos acerca de Lugo y sobre si lo votarían de nuevo, antes y después del 13 de abril, día en que el presidente confesó públicamente la existencia del niño.
Previamente, la madre del menor, Viviana Carrillo, de 26 años, había planteado una demanda de filiación en su contra.
Antes del escándalo, el 64,14 por ciento de los consultados consideraba a Lugo como un gobernante honrado, pero esa percepción bajó a un 48,04 por ciento después de reconocer que tuvo una relación sentimental con Carrillo.
Otro segmento del estudio revela que el 40,85 por ciento dijo que votaría de nuevo a Lugo para la presidencia del país, pero la situación cambió después de tomar estado público el hecho, cuando esa percepción cayó a 32,35 por ciento.
"El reconocimiento de Lugo de su paternidad produjo fuerte impacto en la sociedad paraguaya y afectó la percepción de los encuestados con respecto a la credibilidad en la honradez del gobernante y en la intención de voto al mismo", subraya el informe.
La encuesta, con una muestra de 665 casos validos y un nivel de confianza del 95 por ciento, fue elaborada entre ciudadanos mayores de 18 años residentes en todo el país, en viviendas con telefonía fija. EFE
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